Todo iba espectacular, excelentes notas, amigos, tenia todo lo necesario para sentirme feliz y orgullosa.
Era el mes de octubre, un día normal de escuela pero había estado observando a las personas una a una. Algo que normalmente no hacía.
Vi a tal chico, alto, delgado pero marcado, ojos café oscuro, cabello un poco largo. Físicamente era atractivo, me intimidaba.
Sentía que era diminuta. De todos modos yo soy de baja estatura *reí*. Él tenia pinta de chico malo, rebelde.
Realmente esa es mi debilidad, siempre me han atraído los chicos malos.*Suspiré*, en ese momento recordé mi promesa y traté de borrar de mi mente a tal belleza a acababa de ver.