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Camino hacia la casa de los nuevos vecinos. Llevo mi ropa algo mojada a causa del jabón para el auto. Intento caminar como cualquier chica de mi edad pero me es complicado ya que eso de ser sexi no va conmigo. Respiro profundo mientras mi corazón se acelera y mi mente pide regresar. No se porque me pongo tan nerviosa pero no creo que sea buena señal. Llego a la puerta, veo el botón del timbre en la caja pegada a la pared, lo toco y me alejo un poco de la puerta. Escucho por el altavoz una voz masculina diciendo que baja en seguida.

Mis manos sudan, me siento extraña. Intento controlarme pensando que es solo son unos estupidos adolecentes reveldes y listo, vuelvo a la normalidad.

-Buenos días. - digo algo seria al ver que un hombre muy formal sale, el tipo primero me mira algo extraño por mi vestimenta. -Soy su vecina (*digo señalando mi casa*) - el tipo sonrie.

-Valla. Disculpa vecina. Os estaba algo ocupado. Que deseis. -me responde muy tranquilo.

- Sí. Yo también. Estaba lavando mis autos pero mis amigos insistieron que viniese a saludarles por cortesia. Y de paso invitar a sus hijos a que se nos una a la parrillada que haré en la noche con mis amigos. - digo algo seria pero sonriendo un poco al mismo tiempo, tratando de ser formal.

-Oh! Claro. Seria bueno que mis hijos hagan nuevos amigos. - dice mientras mira atrás de él, un chico sale y sonrie al verme. -Ella es vuestra vecina y os ha invitado a una parrillada en su casa. Apostaria que dirais que si. - le habla a su hijo.

-Claro. - dice sin dejar de verme.

-Bueno me disculpo. Ando algo mojada y podria resfriarme, mis autos me esperan. - dicho esto, provoco que el chico mire hacia mi casa y vea los autos, sus ojos brillan, mis amigos les saludan, el chico sonrie.

-Ahí estaré. -responde el chico.

- Un placer. - digo y me retiro.

Al llegar donde mis amigos les miro algo seria y ellos entran en carcajadas.

-Qué? -digo molesta.

-El padre y el chico no dejaban de mirarte mientras caminabas hacia acá. - dice Scott algo serio.

-Seguro miraban los autos. - digo sin importancia.

-Mm...-dice Matt pensativo.

-Ah chicos hay que ir a comprar algo de licor. - cambio de tema.

-Porque. - dice en voz baja Vianca mientras le da brillo al auto.

-Hoy haremos una parrillada. - digo mientras le quito el jabon al auto para luego secar.

-Que bien. Tenias ratos de no hacer una fiesta. - sonrie Maik.

-Si. - digo mientras sigo en lo mio.

Horas despúes...

-Donde está el pica hielo! -grita Matt desde la cocina.

-En la primera gaveta de la derecha. - grito desde arriba.

-Ya lo encontré. Gracias. - grita.

-Como me veo?- dice mi amiga mirandose al espejo.

-Sabia que te iba a quedar mi vestido. Se te ve muy bien Vi. -digo sonriendo, ella voltea a verme.

-Te ves estupenda amiga. - sonrie.

-Gracias. Lo sé! - digo, mi amiga me golpea con una almohada.

-Que ego! - nos reimos.

Vianca viste una vestido color azúl marino y yo uno negro.

-Amiga. -dice algo seria.

-Dime. -digo mientras me pongo un poco de loción.

In Love With PsychopathDonde viven las historias. Descúbrelo ahora