Se dice que no hay nada más grande que el amor de una madre, dispuesta a dar todo por su hijo. Solo la oscuridad puede ser mayor.»
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Charlotte vivió siempre en el mismo barrio, era una chica muy amable y agradable, sin embargo siempre fue solitaria. Esto era culpa de su familia, la cual tenía raíces en tenebrosos lugares, donde la oscuridad y lo pútrido era aceptado y practicado, la magia negra fue algo instalado en la familia de Charlotte. La gente del pueblo, aun conociendo a estas personas por más de 10 años, no habla con ellos, les temen, desconfían de ellos, y los respetan.
Charlotte no era como su familia, no practicaba ningún tipo de magia, ni siquiera era una persona de malos hábitos, pero era víctima del prejuicio por ser parte de esa maldita familia, la cual no se interesaba ni ella, ni en sus problemas. Su vida fue siempre solitaria, en la primaria no tuvo amigos, puesto que los padres alejaban a los niños de posibles malas influencias. En la secundaria se burlaban de ella, a través de su familia, sin embargo Charlotte ignoraba esto. Esa reacción le genero un amigo, Matt, quien en un corto tiempo fue su novio.
Los actos consiguientes a dicho compromiso generaron una serie de hechos recordados en todo el barrio, aun años después.
Matt se había acercado a Charlotte solo para mantener relaciones con ella, al poco tiempo de lograrlo se enteró del rumor que ya corría en la escuela; Charlotte estaba embarazada. Él era incrédulo ante esas afirmaciones, aunque recuerda que no uso protección durante el acto. Ante la duda que le carcomía la cabeza, se decidió a preguntarle a Charlotte. Con poca sutileza entono la pregunta -¿Es verdad que estas embarazada, Charlotte?-. A lo que ella respondió con una afirmación con la cabeza. Acto seguido comienza una discusión, en la cual, entre insultos, se habla de aborto, y finalmente, Matt abandona a Charlotte y a su futuro retoño.
El embarazo juvenil es un problema cada vez más común, y generalmente se resuelven con abortos ilegales. Sin embargo no fue el caso de Charlotte, una devota madre dispuesta a dar todo por su hijo.
Charlotte se dispuso a criar sola a su hijo, por lo que dejo de asistir a la escuela para cuidar a su hijo. Sus padres nunca le preguntaron nada, ni siquiera en los días en que se quedaba llorando todo el día, suspirando y gimoteando por un dolor que ellos no comprendían, un dolor sentimental.
Pasaron 9 meses, y él bebe nació. Debido a los periodos prolongados y repetidos de, ansiedad, estrés y mala alimentación durante la gestación (causados por la depresión), él bebe tenía problemas de salud, un problema pulmonal. Se le ofreció la posibilidad de mejorar la salud del niño, pero la operación era demasiado costosa para ella. Charlotte se desesperó ante esa situación, por lo que, dejando a su hijo en cuidados intensivos, busco en un acto inútil a su novio Matt, quien ni siquiera le dijo algo al verla y escuchar la situación. Luego de no recibir respuesta de su novio, acudió a sus padres. Ellos le dijeron que no tenían el dinero, pero que podían intentar algo diferente para salvar a su hijo, un pacto con un demonio.
Charlotte no practicaba magia, pero sabía que era posible porque había visto a varios hombres sucumbir tiempo después de acudir en ayuda a sus padres. Aun así, eligió sacrificarse por su hijo.
Su madre preparo el escenario. Madre e hija sentadas en una larga mesa, enfrentadas. Alrededor de ellas velas negras encendidas y ardiendo, que se van consumiendo por las llamas casi mágicas. Antes de comenzar el ritual, la madre le advierte que el pacto será con un demonio de nivel medio,Orgueil , por lo que posiblemente su hijo sufra algunos encuentros en el futuro, pero no tendrá problemas de salud. Charlotte asciende con la cabeza y se prosigue el ritual.
La madre pide que cuando comience a recitar las palabras del oscuro y misterioso libro que sostenía entre sus manos, ella comience a recordar cosas negativas, que libere su odio y rencor, para así aumentar las posibilidades de poder invocar a este demonio. Pocos segundos después de este pedido, la mujer comienza a recitar algunas palabras en lo que parecía ser latín, mientras que Charlotte recordaba el abandono de su novio, las burlas en la escuela, la soledad eterna de su vida, la enfermedad de su hijo, todas las malas experiencias de su miserable existencia.
La mujer termina de recitar palabras en latín con un fuerte grito final, justo en ese momento las velas comienzan a apagarse una por una, como si un poder espectral lo hiciera. Al quedar la sala en completa oscuridad, y solo en ese momento, se escucha una voz raspada y grave, la cual apenas se entendía alguna palabra, de las cuales parecía decir que no quería el alma de Charlotte, sino una parte de su hijo, la cual reclamaría en el quinto solsticio. Ella acepto, solo por salvar a su hijo de una muerte horrible como lo era a la que estaba destinado. Luego de la tímida confirmación dada por Charlotte, se escucharon pasos fuertes y rápidos alejándose hacia la ventana. La madre, luego de algunos minutos, indico que ya había terminado y encendió las luces.
Charlotte estaba algo asustada, su madre no se inmutaba. Mostrando un poco de humanidad, acaricio la cabeza de su hija y le dijo que todo mejoraría a partir de ese momento.
Luego de concretar el pacto y calmar sus nervios, regreso al hospital a hacerle compañía a su hijo. Al preguntar por él, le dijeron alegremente que había tenido una mejora y que probablemente no necesitaría la operación, aun así, no le aseguraron nada.
Charlotte estaba convencida de que era consecuencia del pacto, lo que la alegro, pero a la vez la preocupo por lo que el demonio había dicho. El niño se veía igual, ¿pero que le pasara? Se preguntaba ella mientras dormía al lado de su amado retoño.
Finalmente el niño fue dado de alta, "milagrosamente" días después. Charlotte lo llevo a la casa de sus padres y lo crio. Hasta los cuatro años fue un niño normal, pero al cumplir cinco años de vida, el niño comenzó a tener extrañas manchas en su rostro, en los ojos, boca y nariz. Inexplicables para todos los médicos que lo analizaban. Se multiplicaron y crecieron rápidamente, en tres meses, las pequeñas manchas en sus ojos se habían vuelto negros relieves alrededor de sus ojos, los cuales se habían posicionado de manera desagradable y poco funcional para la visión. La mancha que repasaba sutilmente su boca, había manchado los labios de un negro oscuro. Sus pocos dientes se deformaron completamente, volviéndose casi colmillos en su totalidad. La pequeña e incluso simpática mancha pequeña en la nariz, ahora la teñía de un negro oscuro, como el vacío.
Entonces Charlotte comprendió las palabras de aquella oscura y aterradora noche, Orgueil tomo una parte de su hijo,el rostro.