Capítulo 27

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Una manzana más adelante estaba viendo a mi hermana, ¿Será verdad?, ¿O me estoy volviendo loco?.

Tenía que asegurarme, así que corrí hacía ella.

~~~Narra Leila~~~

Estaba caminando cuando me agarraron del brazo y me giraron.

Álex: ¿Leila?, no puede ser. -Dijo dándome un fuerte abrazo-.

Leila: ¡Álex!. -Dije abrazándome a mi hermano con todas mis fuerzas-.

Álex: ¡Dios mio estás aquí!, ¡estás bien!.

Leila: Sí, por fin estoy con ustedes de nuevo.

Se apartó de mi para mirarme.

Álex: Bueno no estas tan bien. -Dijo al ver mi ropa rota y sucia, al igual que yo, que también estaba horrible-.

Leila: Esto se arregla fácil.

Álex: Venga te llevo a casa.

Mi hermano agarrándome por la cintura me fue llevando a la casa.

Una vez llegamos él abrió la puerta y me llevó hacia en sofá.

Álex: Leila espera aquí te voy a traer agua.

Se fue hacia la cocina y volvió muy rápido.

Álex: Toma. -Dijo dándome el vaso-.

Leila: Gracias.

Álex: Voy a llamar a mamá y a papá para que se tranquilicen por que ya estas aquí.

Sacó su teléfono del bolsillo y marcó, pude escuchar toda la conversación, bueno toda no, solo lo que hablaba mi hermano.

***Llamada de teléfono***

Álex: ¿Mamá?.

Álex: No te preocupes más, Leila esta bien.

Álex: sí, sí, esta bien, la encontré por la calle y la traje a casa.

Álex: Tu tranquila, ahora se irá a ducharse y le diré que se acueste un rato para que descanse, ¿Se lo dices tú a papá?.

Álex: Vale, hasta ahora.

***Fin de la llamada***

Álex: Bien, ahora venga vamos a darte una ducha para que te encuentres mejor. -Dijo levantándose y levantándome-.

Leila: Tranquilo hermano, yo me ducho sola jajaja. -Dije mientras subíamos las escaleras-.

Álex: Es verdad, perdón.

Leila: No te preocupes.

Álex: Vale pero te espero en la puerta.

Leila: Esta bien, jajaja.

Me duché y me puse mi pijama ya que de seguro mi hermano no me dejaría salir, aunque yo tampoco tenía ganas la verdad, abrí la puerta y ahí estaba mi hermano.

Leila: ¿Sigues aquí?.

Álex: ¿Qué te creías que te lo había dicho de broma?.

Leila: Bueno un poco si.

Álex: Venga, ¿Quiéres comer algo?.

Leila: Pues no tengo ganas ahora mismo la verdad.

Álex: Pues entonces a dormir, tienes que descansar para recuperarte.

Leila: Pues a eso no te diré que no jajaja.

Álex: Venga te acompaño.

Leila: Pero Álex si está aquí al lado.

Álex: Bueno pues te acompaño y bajo.

Leila: Está bien. -Después de haber dado dos pasos- Bueno ya hemos llegado, a sido un duro camino hacia mi habitación, nos hemos enfrentado a innumerables peligros pero lo hemos logrado.

Álex: Jajaja, me alegra saber que al fin y al cabo sigues siendo tu misma.

Leila: Tranquilo hermano no pasa nada, ahora si voy a descansar un rato.

Álex: Hasta luego. -Dijo dándome dos besos en las mejillas-.

~~~Narra Álex~~~

Le di dos besos a Leila y entró en su habitación, yo me giré y bajé hacia el salón, me senté y me puse a ver un rato la televisión.

Llamé a Ariadna para contarle que Leila ya había vuelto a casa, y se podía pasar cuando quisiera a verla, pero que mejor se pasara por la tarde para dejarla descansar, y quedamos en que esta tarde vendría.

A la media hora o así escuché la puerta, miré mi móvil era temprano para que fuera alguno de mis padres, así que sera Brian.

Brian: Hola Álex, ¿Cómo estás?.

Álex: Hasta hace cinco segundos estaba de lujo.

Brian: De verdad aún no se por qué te caigo tan mal. -Dijo mientras se sentaba en el sofá individual-.

Álex: ¿No te basta con todo lo que te dije el otro día?. -Le miré con cara como diciendo ¿Enserio?-.

Brian: Bueno esta bien, mejor vemos la televisión.

Álex: Sí mejor.

Estuvimos viendo la televisión sin dirigirnos la palabra, hasta que llegó mi madre.

Azucena: Hola hijo, hola Brian, ¿Dónde esta?.

Álex: Está dormida mamá, le dije que se acostara.

Azucena: Vale pues voy a verla y si quiere que se vuelva a dormir otra vez. -Dijo esto subiendo las escaleras-.

Brian: ¿Pero de quien habláis?.

Álex: Pues de mi hermana, ¿De quién va a ser si no?.

Brian: ¿Está aquí?.

Álex: Sí, ¿No lo has oído?.

Brian: ¿Desde cuando?.

Álex: Desde esta mañana.

Brian: Y ¿Por qué no me dijiste nada cuando llegué?.

Álex: Tu no eres de la familia, no te interesa.

Brian: ¿Cómo que no me interesa?, voy a verla ahora. -Dijo mientras se levantaba del sofá-.

Álex: Tú quieto ahí. -Dije levantándome yo también-. Que mi madre la despierte para verla lo entiendo, pero tú no, hasta esta tarde cuando ella se levante no la verás.

Brian: ¿A no?, ¿Y quién me lo va a impedir?.

Álex: Yo, así que no te pases, estaré aquí todo el día así que no la verás hasta que ella baje, fin de la conversación. -Dije sentándome en el sofá, tranquilo sabiendo que él no se atrevería a subir-.

Por la tarde vino Ariadna a ver a Leila ya se encontraba mejor así que bajó y estuvo con nosotros en el salón.

Caminar de tu mano es un sueño, es mi sueñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora