Qué invitación aceptas: ¿la de Cáncer o la de Leo?
Contra las cuerdas. Así te sientes cuando surge el dilema de elegir entre dos invitaciones diferentes. ¿Aceptarás la de Cáncer o la de Leo?
Quieres a estas dos personitas con todo tu corazón. Sabes que decantarte por una de ellas herirá los sentimientos de la otra. La decisión no es fácil.
Cáncer te invita a pasar la semana siguiente acampando en un lugar bellísimo. Como te considera parte de la familia, estás incluido en sus planes por derecho propio.
El pequeño grupo cangrejil espera y desea tu asistencia. Les hace ilusión compartir unos días de relax en buena compañía.
Cáncer se desvivirá por tu comodidad y por tu seguridad. Estará pendiente de que ningún insecto te lastime la piel. Velará por que no te resfríes. Cuidará de que no pases hambre y de que no te acerques a riscos desde donde puedas resbalar y salir rodando.
Escuchará con interés las confidencias que le hagas frente a la fogata nocturna. Y también te hará partícipe de sus sentimientos.
Volverás de la experiencia rebosando tranquilidad y confianza; sintiéndote querido y acogido en un corazón grande, grande como la Luna.
La invitación de Leo
Leo te invita a pasar una semana a todo trapo en una ciudad costera, arrancando con la regata prevista para el domingo. A Leo le ha faltado tiempo para inscribirte en la competición.
Quería darte una sorpresa... Y bien que te la ha dado, porque su invitación llega a la par que la de Cáncer.
Los planes de Leo consisten en ganar el premio de la regata, que para eso tiene el mejor velero, con su posterior celebración en una juerga playera.
Tras recuperar fuerzas, proseguirán las aventuras durante los días siguientes. Y, desde luego, por las noches. Los dos van a reir y brillar más que fulgurantes estrellas.
Volverás de la experiencia alegre y con tus ganas de vivir renovadas, deseando compartir la próxima experiencia salvaje a su lado.
¿A cual eliges tu?
Doy mi respues ya aquí.
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Cáncer.
Con quién pasarás la próxima semana?
Elijas a quien elijas, vivirás unos días estupendos. El problema, más bien, es que elegir a uno supone rechazar al otro. Y estamos hablando de dos signos cuyo punto fuerte NO es precisamente encajar los rechazos.
Cáncer es muy sensible. El corazoncito que recubre su caparazón llora cuando le das de lado y, probablemente, siga llorando la semana entera. Además, la cicatriz dejada por tu negativa nunca se borrará.
Leo, sí, te quiere a rabiar, pero es muy orgulloso. Con todo lo que se ha ilusionado, como se entere de que prefieres irte a contar amapolas con Cáncer, el rebote está asegurado. Jamás te invitará de nuevo.
Qué difícil lo tienes esta vez, ¿eh? ¡Qué presión!
A ver, apunta con tu dedo al elegido…
¿A quién le aceptas la invitación: a Cáncer o a Leo?
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Los 12 signos del Zodiaco
Random¿Qué signo eres? ¿Te gustaría conocer más sobre cada uno? ¿No sabes lo suficiente? No te preocupes aqui encontrarás todo lo que necesites saber.
