Cuentoreta

S U P E R A T U T I M I D E Z

S U P E R A   T U   T I M I D E Z

Cuento dedicado a:
ayamisakura
Espero que te agrade

Casi como siempre salí corriendo de mi hogar después de despedirme de mi familia quien aún despreocupados, seguían desayunando.

Me fijo por milésima vez en el reloj y hago un puchero. ¿Como es posible que siempre saliera de prisa?,  vale... Quizá deba de despertar más temprano.

El sol parece estar en su punto, aún siendo de mañana la temperatura es perfecta.

Cruzo la carretera ha zancadas y después, al llegar a la parada, cojo el bus.

Ufff... Justo ha tiempo.

Con la cara en vapor y mesiendome por el movimiento, busco lugar en la última fila. Parece que todo está ocupado...

Oh, no, al parecer no. Un chico demasiado cortés me sede el lugar y con una sonrisa le agradezco... Él parece muy serio y no me ha respondido... Que mas da, por ahora tengo asiento.

Desplomo todo mi peso en un mórbido golpe, tal cual lo hace una carne fresca en una tabla.

Lentamente suspiro.

-Valla que las salidas deben de ser rápidas, ¿no?- escucho decir ha alguien, su voz parece enérgica.

Por inercia giro la cabeza para poder ver ha quien me ha hablado, lo miro con extrañés y me aseguro de repasar su rostro con mis ojos; pelo de nieve, ojos de gato, arrugas de sabiduría y piel de bronce... Además de una perturbadora sonrisa... Es un... ¿Anciano? ¿pero de que va?, ¿acaso lo conozco?.

Reboto en mi asiento.

El conductor ha de pensar que lleva animales en lugar de gente.

De nuevo, sin perder más tiempo me acomodo y flojamente contesto.

-Quizá tan solo debería de despertar más temprano- respondo con voz rasposa.

¿Acaso le importa?, quizá solo quiere hacer plática pero realmente me importa muy poco...

-No es la primera vez, cada vez siento que el tiempo va más rápido...  Ni bocado he probado- No reparo en mirarlo a los ojos, es una vía más rápida para cortar una conversación que no quiero iniciar.

-En mis tiempos, las jovencitas como tú se levantaban ha buenas horas y con mejor actitud... Además... No tenían gastritis.- Me responde cotillando.

Me quedo de piedra. Yo no tengo gastritis....¿Me habló solo para criticarme?. Decido sencillamente pasar de él y veo hacia la ventana. Siento un pequeño rubor colocándose en mi rostro, inclusive percibo que la señora de a lado contiene una risa al mirarme, ¿debería de responder?, ¿tan solo he compuesto dos oraciones?...  ¿Son lo bastante malas como para que me critique?

Se siente entonces un silencio, me quedo cómoda con él, no quisiera romperlo por nada del mundo... No estoy de humor para hacer amistad hoy, aún así... Siento su pesada mirada sobre mi cuerpo... Observandome de pies ha cabeza. Es realmente incómodo, pero si no lo veo directamente a los ojos, no me hará sentir mal, ¿verdad?

-Además...

Oh no... Creo que seguirá hablando... ¡Joder!, ¡solo un puto minuto de silencio!, ¿se puede?

-las jovencitas de antes... No se vestían como putas...

Abro los ojos de par en par y lo observo con el rostro más rojo que el mismo demonio, me revuelvo en mi lugar, ¿¡ pero que rayos se ha creído este tipo?!. La mujer de alado comienza ha reír como loca, ¿pero que gracia tiene esto?. Tomó una bocanada de aire para poder  hablar.... Pero no puedo...

-¿Que susecede?, ¿un nudo en la garganta?- me dice con sinismo, pero tiene razón... ¿¡porque rayos no puedo hablar?!

-¡Ah!- refunfuño, por que literalmente no puedo desbozar una sola palabra...

De pronto, como si se tratara de la peor humillación en mi vida, observó a mi alrededor. Todos están envueltos en risas y parecen mirarme apuntando con sus dedos... Sus largos y huesudos dedos, ¿pero de que va?,... Ahora no puedo moverme, siento un sudor que cubre mí rostro por completo y empapa mi ropa....  Oye, espera... ¿¡ y mi ropa?!,  ¿¡porque estoy desnuda?!

Me tapo los ojos con vergüenza y gimo de indignación, me siento atada, sin poder hacer nada, mares y mares de sudor frío, llantos incontrolables y malestares estomacales es lo que experimento ahora junto con parálisis corporal.

¡Grito aún más fuerte!, ¡tanto como puedo¡, pataleo, me retuerso y me desbarato. Todo en un instante....

Entonces las risas se hacen estruendosas... Pero no parecen un; "jajajaja"  si no un; pit-pit-pit, desesperante y apagado, cada vez más me molesta tener que escuchar tal chillido. Me sujeto de algo, que parece ser suave y siento mover mis ojos... Hasta que estiro la mano y en un acto perezoso apagó mi alarma... Me siento con indigencia, me froto los ojos con dureza, me restriego la cara con las manos...  Iug... Sudor... y por último Abro los ojos... Para observar la hora, 7:30 a.m. ¡De nuevo tarde!

Todas las noches con el mismo sueño... ¿Desde cuando es eso normal?...