explicaciones

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No pude dormir esa noche pensando en la visita que realice, no podía pensar en otras cosa más que en el hecho que fui cambiada y olvidada por mis padres.
- Mmm... ¿Aun debo llamarlos de esa manera? ¿ningún padre entregaría a su hijo? ¿por que seguía pensando en ellos?, al final reflexione y sólo encontraba una explicación, sentía un gran dolor y rencor hacia ellos que jamás iba a superarlo, sólo quería hacerlos pagar por lo que me hicieron. No podía creer que keiko tenía razón solía pensar que había una remota posibilidad que el estuviera mintiendo cuando me dijo que mis padres me habían entregado, pero ahora no tenía la menor duda de que era cierto.
Coloque mi mano sobre mi cara, me dije a mi misma que tenía que proteger a los ultimos familiares que me quedaban, la tía Akeni y Keiko, no tenía a nadie más pero no hiba ser tan difícil cuidar a dos personas en especial a keiko-kun aunque siempre estuviera metido en grandes problemas, al tener esta charla en mi mente y mencionar a keiko recordé que hacia muchos días que no sabía nada de el, revise el teléfono celular y no había rastro alguno.
Entonces decidí llamarlo.

- ¿ho.... la?
- deberías de estar durmiendo a esta hora no crees que es algo tarde, mañana tienes que ir al Instituto.
- ¿en donde te encuentras? Con mucha preocupación lance esa pregunta.
- estoy de regreso en el templo. 
- oh.
- iré a visitarte el fin de semana, dijo que keiko.
- si.
- si, hasta el fin de semana.
- oh!, adiós.

La llamada me hizo sentir mejor y un poco menos preocupada por keiko, pensé en llamar a la tía Akeni pero luego observe el reloj y supe que no sería conveniente despertarla era muy tarde. Me recoste boca abajo en la cama mirando el reloj, admirando como marcaba los segundos y minutos por un largo tiempo hasta que me quedé dormida.

En la mañana me desperté muy temprano y salí con algo de tiempo extra para poder entrar a la librería y coger un nuevo libro.
Estando frente al están de los viejos libros pude ver un título al final en la repisa de arriba.
"Espiritualida" captó mi atención enseguida, trate de alcanzarlo con mi poca estatura pero no conseguía nada, gire mi cabeza hacia ambos lados fijandome que nadie pudiese verme, me aleje un tanto del están y con mi mente baje el libro. Me sentía tan bien ultilizando mis poderes, desde que había regresado ya casi no los utilizaba me sentía tan libre cada vez que usaba alguno que mi emoción era el doble.

Contenta por utilizar mi poder page el libro aun tenía bastante tiempo y en cuestión de minutos llegue al aula, últimamente todos había guardado distacia, en ocasiones una distancia exagerada como en el aula.
No hice más caso a esas pequeñas tonterías, esperé a escuchar la campana mientras leía mi nuevo libro, la pasta daba una pequeña percepción de ser bastante antiguo pero aun así no me desánimo. El profesor entró antes al aula y comenzó a poner la división del salón de clases por secciones.
Sección A lado derecho, sección B lado izquierdo del aula, sección C centro Norte y sección D centro Sur, captó la atención de todos con esas especificaciones.

- Almnos reacomodare los asientos, pidiendo permiso de el tutor de la clase comenzaré mi trabajo con esto, cada uno deberá escoger un papelito de esta caja, el numero con la letra que les toque lo checaran en la pizarra y se deberán sentarse en la sección indicada, correcto!.
- si!!!!..... en coro aceptamos sus condiciones, aun no entendía por que haría algo como eso y sobre todo quien era, nunca lo había visto antes.

El profesor salió del aula, me dirige hacia la caja cogí un papel.
" 7B" era el último lugar de la parte de la ventana, puede visualizar que cada uno tendrá una persona a lado de el.
El profesor entró de nuevo nos pidió salir del aula de clases, sacaron nuestro antiguos escritorios por unos nuevos más amplio los cuales compartíamos con otra persona.

Tomé asiento hasta la último escritorio, todos tenían un compañero pero hacían falta tres lugares y lo más raro que uno de los que hacían falta era mi compañero.
Y sólo faltaban esos tres chicos Akira, yuko y shizuka.
Como era de espera llegaron tarde a la clase,  el maestro los castigo con limpiar el aula a la salida. Tomaron los tres sus papeles y se los enseñaron al profesor, esto hizo prestar mucha atención,  sería un terrible año si mi compañero fuera Akira.

Ascendientes del PorderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora