Bruja... ella es una bruja!!! Fenomeno.
No dejaba de pensar, las crueles palabras, no tenía la culpa, aparentemente todos eran de alguna forma iguales cada uno de ellos tenía una peculiaridad, supongo que cuando alguien tiene una diferencia tan grande y poco usual, se siente atemorizados, sólo pueden quejarse de su inevitable existencia.
Atención alumnos, llegó una nueva compañera, cuiden de ella.
Alumna presentese a sus compañeros durante las clases, tenemos una reunion con con los profesores.
-ahÍ, hay un asiento libre. señalando con educacion el asiento frente a su escritroio.
si - (tímida) reafirme con la cabeza.
cada paso que daba podia escucharlo, era como una especie de sonido de un tambor, mire alrededor, muchos de ellos me observaban fijamente.
¡escalofrainte! - pensaba.
De pronto deje de sentir las miradas en mi, Levante el rostro, me detuve a observarlos a todos. tenían su atención hacia puerta del salón, gire.
Buenos días!- sonriendo.
Un chico con una alegría misteriosa, acompañado de otro dos chicos .
Altos, con un buen rostro, de diferentes auras.
Justo frente de mi, uno de ellos noto mi diminuta existencia, tenía un carácter fuerte pero no pude visualizar en si su corazón y mente. Rápidamente deje caer la mirada hacia mis manos que estaban puesta en mi escritorio. Tras su lenta caminata hacia sus asientos todo el mundo mururaba cosas increíbles de ellos y su descendencia familiar.
- huh ,Lo chicos populares!- no quise prestar mucha atención, pero mis ojos los seguían a cada uno de ellos como un sensor de movimiento, me concentre y volví a mirar mi cuaderno vacío.
Unos largos segundos marcados por el reloj del aula. Comencé a dibujar a uno por uno incocientemente tenía mis pensamientos en lo que encontré de cada uno.
Akira fuji, shizuka hitora, yuko. Cada hoja tenía la descripción exacta de cada uno de ellos.
-Hola - confundida.
H... o.. la -tímida........... - ¿que es todo eso que tienes en tu cuaderno?, eres alguna especie de inteligencia artificial!- un poco molesta. -no- tímida. - alguna especie de bruja? - no.
salí del aule, llegue al baño y me encerre.
Empecé a romper las hojas de mi cuaderno. -debo de parar de hacer esto! - triste.
Kazumi Matsu es mi nombre, sólo lo escucho de mis padres, para los demás era kasumi-niebla o la niebla de la bruja. Mis recuerdos de la secudaria estuvieron marcados por la niebla de la bruja. mi nombre era confundido por kasumi, pero soy kazumi.
Nací en un pequeño pueblo a las afuera de tokyo, mis padres se han escondido por años del gobierno, mi familia es un secreto, somos iguales como todos, pero estos ultimos años no soy tan ordinaria como mis padres, las diferencias estan marcadas del resto del mundo o de los humanos.
Papá siempre ha dicho que somos como ellos, pero cargamos con una responsabilidad que sólo a los elegidos se les da. Mama sólo quiere que sea feliz. Fui acosada durante mis años de secundaria por casi todos los chicos de mi anterior instituto. Mis padres tuvieron que ocultarme, mudandome a tokyo al pasar de nivel escolar, por un accidente escolar, fui vista por uno de mis compañeros de escuela, es como un nuevo comienzo para kazumi , "la belleza de la armonía".
la campana sono y me apresure a regresar al aula de clases, pase por la puerta y capte la atención de todos. Tomé asiento. Un poco intimidada y de inmediato el profesor comenzó a dar su clase.
horas mas tarde, la campana del descanso se escucho y un número de chicos se quedaron platicando en las ventanas. Los observé a todos a sus espaldas cada uno de ellos tenía un carácter diferente, me sentía confundida, sólo pensé hay una variedad de auras en esta ciudad. Sentí un enorme dolor en mi frente, me recoste sobre mis brazos. Es duro ser la chica nueva, de alguna forma todos aquí se conocen desde hace mucho, no se que suelen hablar los chicos de ciudad.
-Alumna es hora de la clase deportiva tiene que cambiarse. Me dio una llave color amarilla que tenía un número 10. -el profesor parecia una persona comprensible, con experiencia y conocimientos.
pensaba como pude dormirme en mi primer día de clases. Entre a la sala de los casilleros, busque el número 10, cogí mi uniforme y fui directo al baño a cambiarme.
Cuando regrese escuche algunos murmuros y mi nombre, capto mi antecion y me acerqué razonablemente.
- ¿quien es esa chicha? ¿De donde salio? ¿alguna de ustedes sabe algo acerca de ella?.
- es muy rara, no ha de ser de ciudad.
- si, tiene un aspecto de una chica mala.
-sobre todo se cree una genio, como se atrevió a dibujar a los tres chicos más populares y apuestos del instituto. Que no se le ocurra tocarlos! o me pondre furiosa!!.
Al menos el papel de bruja fue desplazado por otras palabras descriptivas un tanto inofensivas a las que habia escuchado. Salí por la puerta trasera. Hacia el jardín donde se podia ver la cancha al aire libre. Me quedé por algunos arbustos donde nadie me observara. Todo parecía normal, me alegraba que nada estuviera pasando a excepción de equellas chicas. Mientras hablanban note el miedo ante una nueva chica.
Me aleje de ahí poco a poco, pero el chico impenetrable se percató de mi, que no estaba en el lugar correcto, me asuste y camine un poco más rápido hasta desaparecer de ahí por un pequeño sendero que me llevó de nuevo a la entrada principal del Instituto. Corrí de nuevo a los casilleros. cambie mi uniforme deportivo. Recorrí el pasillo hasta llegar al sanitario de chicas me mantuve ahí durante unos 15 minutos, hasta que la campana de salida sonará.
Tenía que caminar considerablemente para llegar a mi casa. Comenzaba la primavera y un camino lleno de árboles de Sakuras tenían que atravesarlo, fortalecida, cogí mucha energía de los árboles, camine lentamente, tambaleando mi cuerpo de un lado a otro.
Una fuerza mayor, me tiró al suelo, lastimado mi rodilla y mis costillas en la parte izquierda. Gire mi mirada hacia mi lado izquierdo y pude notar a un chico, no pude ver su rostro, mi cabello negro y largo no me dejó ver su rostro, sólo sentía su enojo.
- por que bailas mientras caminas!!- molesta.
* deja de quejarte, esto no es algo hecho a propósito, no soy causa de tu retraso de tiempo. Tu también deberías de poner atención, las bicicletas no deberían ir por esta área, lo marca ese enorme aviso junto a ese árbol,-señalaba con mucho dolor en mi rostro y frustacion.
Dejó de quejarse, se quedo mirándome confundido por algunos segundos, habia sido demaciado directa debido a mi gran enojo.
* me disculpare, pude evitar este accidente si no fuera por mi pequeña danza, pero creo que tu me debes una a mi. El sólo se levantó, y nuevo manejo por el sendero donde sólo personas pueden estar o caminar. Un chico que no seguía las reglas, levante mi mirada hacia su espalda pero no pude distinguir quien era. -¿como puede ser tan descortes? uff - molesta.
Seguí cambiando hasta llegar a casa.
-Mama! Ya estoy en casa? - grite mientras estaba quitandome mis zapatillas escolares.
Deje mi mochila en la habitación, cambie mi uniforme por ropa de uso diario, fui directo a la cocina, mama de nuevo cocinaba con audífonos puesto. Cuando se percató de mi sin mirar, me dio un beso y coloque la mesa.
*madre hoy comeremos todos juntos?
no obtuve respuesta alguna, - mmmm -un poco disgustada.
Mama sirvió los platos y mi padre llegó justo en el momento que mama terminó.
Con esfuerzos termine de comer, mientras mis padres platicaban, sobre su dia , yo tenía mis pensamientos en blanco, sostenía una cuchara y le daba vueltas y vueltas entre mis manos.
- te sucede algo kazumi? - no madre - respondí distraída.- mi padre no se quedo contento con mi respuesta así, que el igual pregunto: te encuentras bien? - si, puedo ir a mi habitación. Me recoste en la cama, redacte todas las características y auras de mis nuevos compañero de clases, al final volvi hacerlo era como parte e mi naturaleza y al mismo tiempo me quedé dormida mientras escribia. Una terrible pesadilla hizo que me despertará, el sol se había ido, abrí la ventana de mi habitacion y suspiré. Escuche murmuros a los lejos, abrí la puerta muy despacio.
- cariño esto ha sido muy difícil para kazumi, ha estado distraída. No tiene amigos, ella es buena es simplemente una chica, no lastimaria a nadie. - puede escucharlos, -ella sabrá que hacer,- nosotros cuidaremos de ella - dijo muy optimista Papa.Un estado de tristeza invadió mi cuerpo, y estuve mirando por la ventana el mundo externo e incluso a las personas que caminaban por la calle, pasaba la mayor parte de mi tiempo pensado en diferentes cosas en algunas ocasiones mi mente estaba en blanco p
