❝IDIOTA❞ 「EunHae」

Dulce Melodía

Nunca en mi vida había sido tratado de aquella manera. Entiendo y sé que me comporté mal, por lo cual Donghae obviamente está enojado pero de ahí y ser descortés para no aceptar mi disculpa era inaceptable.

Apoyé mi mejilla en mi mano y miré hacia la ventana. La vista daba al patio y me perdí observando a las chicas haciendo ejercicio. Sonreí. A lo que saltaban, sus pechos lo hacían con ellas.

Una cabellera larga y lacia pasó justo por el lugar de ellas y yo la seguí con la mirada sabiendo a quien pertenecía.

Donghae.

Lo vi salir del auditorio. Frunci el ceño. ¿Qué iría hacer alguien como él a un lugar apartado y oscuro?

El timbre sonó y yo me levanté para ir al baño. Me sentía cansado. No había podido dormir en toda la noche. Así que aprovecharía que en esta hora me tocaba literatura. Ya tenía conquistado el corazón de la profesora, no tenía de que preocuparme.

-Eunhyuk -me volteé y me encontré con Heechul. Uno de los chicos del equipo de basquetball.

-Hey -lo saludé con la cabeza y él se acercó.

-Hoy tenemos práctica, no lo olvides -me palmeo el hombro y se fue nuevamente a su salón.

Era cierto. Los juegos de inauguración serían en este mes, aunque no nos habían dado fecha exacta ya teníamos que prepararnos.

Retomé mi camino hacia el baño. Metí mis manos en mis bolsillos y bostecé. ¡Qué sueño!

-Por favor, no seas malo -estuve a punto de doblar la esquina para bajar las escaleras pero me detuve en seco al escuchar su voz. Era mi impresión o estaba rogando.

-Donghae, ya te dije que hoy debo llegar a tiempo -no sabía ni el porqué estaba escuchando pero sea lo que fuera podría usarlo en su contra.

-Eres muy cruel, Henry. Recuerdo que fuiste tú quien insistió en que la aprendiera -asome un poco mi cabeza y emití un sonido ahogado.

Donghae tenía su cabeza en el regazo de aquel chico, cuyo nombre parece que era Henry y éste le estaba acariciando el cabello.

-¿Lo has dejado crecer otra vez? -dijo Henry sin dejar de tocarlo.

-Sí. No volveré a cortarlo -Donghae se cruzó de brazos e hizo un puchero. ¿Pero qué...?

-Dejarás la natación entonces ¿no? -Henry dejó de acariciar su cabello para retirar los mechones que cayeron sobre los ojos de Donghae.

-Sí. Ellos quieren que tenga el cabello corto -se levantó y yo me moví bruscamente para ocultarme.

-Ya veo. ¿Qué te parece si continuas practicando hoy y mañana la tocamos en tu casa o en la mía? -continuaban hablando y yo escuchando.

-En la tuya. Nuestro piano lo vendimos porque no podíamos traerlo -asomé mi cabeza un poco y Henry tenía sus manos sobre los hombros de Donghae, y éste formaba un puchero con sus labios.

-De acuerdo -miró su reloj de muñeca y luego continuó -. Tengo irme.

Lo que vi luego me dejó muy sorprendido. Henry puso sus manos en cada lado de la cara de Donghae y se inclinó para darle un beso en la frente.

¿Qué demonios significaba eso?

Me apoye contra la pared y solté aire por la boca. ¿Y si Donghae me trataba mal porque estaba celoso? Esa idea me hizo reír.

¿Donghae celoso? Definitivamente esas dos palabras no podían ir juntas.

A lo que apareció justo en frente de mí, me miró y fruncio el ceño. Aun así no dijo nada y continuó. Sonreí de lado y me despegue de la pared para alcanzarlo.