❝IDIOTA❞ 「EunHae」

Inseguridad y Miedos

Pov Donghae.

Los rayos del sol penetraron mis párpados fuertemente haciéndome fruncir el ceño por la molestia. Me volteé dispuesto a seguir durmiendo, sin embargo mis ojos se abrieron acompañados de una sonrisa cuando mi brazo cayó en el pecho de Hyukjae además de que la alarma empezó a sonar.

-Buenos días -dijo suavemente y me dio un beso en la nariz.

-Hola -escondí mi rostro en la tela de su camiseta y volví a cerrar los ojos.

-¿No crees que sería buena idea ayudar a tu papá con el desayuno y evitar que se nos haga más tarde? -las yemas de sus dedos acariciando mi frente me hicieron mirarlo.

-¿Aun está aquí? -no me molesté en ocultar la emoción de mi voz ya que no era necesario. Al menos no con Hyukjae.

-Sí...-Hyukjae se levantó y me senté en la cama, rasqué mi nuca y bostecé.

Una nueva luz atravesó mis ojos pero fue tan fugaz que supe que no era el sol.

-¿Qué haces? -pregunté al verlo sostener su celular en alto y una sonrisa en el rostro.

-Capturo tu ternura -¿cómo era capaz de decir eso con tanta simpleza? En ese preciso momento, mis mejillas hervían por la repentina vergüenza. Moví la cabeza efusivamente para que la sangre bajara y así dejar de estar ruborizado por lo que supongo era una tontería para algunos.

-Yo también lo haré entonces -lo apunté con mi índice y lo miré con falsa amenaza.

-Si es que puedes -me mostró una sonrisa de lado tan, pero tan sexy que aparte de hacer que volviera a sonrojarme, también me derritiera por dentro- ¿Dónde está mi uniforme?

-Seguramente mi papá lo cogió para lavarlo anoche cuando lo dejaste en el baño después de tu ducha -me encogí de hombros, me senté en el borde de la cama y me puse las pantuflas.

-¿Crees...crees que nos vio dormir abrazados? -me sorprendí al notar un toque de vergüenza y nerviosismo en su voz.

-Es probable -abrí el armario y saqué mi ropa. Lo volví a mirar y Hyukjae mordisqueaba su pulgar- Oye, ¿estás bien?

-No...sí...no, no estoy bien -bufó y puso sus manos a cada lado de su cadera- Ayer...tu papá vio la marca en tu cuello y el creyó que tú y yo...-sus manos empezaron a moverse violentamente intentando explicarse pero, sinceramente no estaba ni cerca de comprenderlo- ya sabes...

-En realidad, no entiendo -moví mi cabeza en negación y caminé hasta el espejo de cuerpo completo que estaba junto a la puerta.

-Recuerdas...que yo -se interrumpió a sí mismo soltando un suspiro- olvídalo...

-Hyuk -me volteé y crucé mis brazos- Intenta ser más específico.

-De acuerdo -se pasó las manos por la cara y relamió sus labios antes de hablar- Tu papá cree que anoche tú y yo pasamos de los besos, y que por eso tú tienes esa marca en el cuello.

-Oh -fue lo que dije antes de fijarme de la situación- ¡¿Qué?!

-¡Sí eso!

-Pero...si apenas nos besamos un poco -desvié mis ojos hacia mis pies para observarlos como si fueran de repente la cosa más interesante del mundo.

-Hae -mi barbilla fue levantada por sus dedos y un beso pequeño fue depositado en mis labios. ¿Cuándo se acercó tanto?- Debemos darnos prisa...

¿Qué?

Luego de decirme que mi papá cree que él y yo hicimos "eso", me dice que ¿nos demos prisa?

-Bien -no obstante, lo único que hice fue asentir y ponerme de puntitas, apretando la ropa entre mis brazos y lo besé.