My Dark Side

Tienes que estar bromeando...

-¿Que tienes?-pregunto Abby en el almuerzo. Había logrado dormir un poco en la biblioteca, casi nadie iba nunca. 

-Algo extraño está pasando-susurré

-Ni me lo digas, estas comiéndote solo un pudin-afirmó mientras metía una gran cucharada de puré de papas en su boca. yo por otro lado no tenia hambre. 

Ignoré su comentario-Ayer no tuve el mismo sueño-recordé de nuevo el sueño y tuve un escalofrió. Le conté mi nuevo sueño mientras ella escuchaba atentamente, para cuando termine ella ya había terminado de comer y se estaba levantado.

-Vamos-me dijo y la seguí hasta la biblioteca

-¿Qué hacemos aquí? pase toda mi mañana aquí-Abby me miro extrañada-¿porque pasaste toda tu mañana... oh no importa lo que si importa es que buscaremos el significado de tu sueño recurrente

Después de minutos que en realidad se sintieron como horas llegamos a la conclusión de que mis sueños son sueños, lo cual era increíblemente inútil. 

-¿En serio?-pregunte riéndome-Entonces debo creer que mis sueños son cosas que yo quiero que pasen o que ya viví?

-No lo sé- dijo Abby riendo también

Al parecer tenía solo tres clases con Noah y ya que él no me había ni saludado no tenía de que preocuparme, hasta que llegó ingles.

-Hey-dijo Noah sentándose a mi lado. Tenía con Abby seis clases juntas, lo malo es que ingles no era un de ellas

-Hey-repeti

-Veo que estas bien, ¿no atropellaste a nadie de camino a casa?

De repente mi teléfono sonó con un mensaje cuando lo abrí no pude evitar reír. 

¿CUANDO PENSABAS DECIRME QUE NOAH ESTABA AQUI?

Escribí rápido una respuesta antes de que la profesora llegara.

LO SNTO, LO OLVIDE.

XOXO

-No, lamento desilusionarte pero la única persona que casi atropello fuiste tú- cerré mi telefono y comencé a sacar mis libros de ingles.

-Buenos días alumnos-Dijo la señora Smith

Me voltee antes de que Noah pudiese decir otra cosa, y comenzó otra aburrida clase

Al final del día, Abby me dejó en el taller para que pudiese recoger mi auto. Llevaba 3 dias ahí metido. Y sin embargo prefiero que Abby maneje. Pagué el cambio de aceite y manejé a casa.

-Ya estoy en casa- grite mientras entraba. Me gustaba mi casa, era de madera, por lo que el frío o el calor se adoptaban bastante bien. Tenia dos pisos, en la planta de abajo se encontraba la cocina a mano izquierda y el salón a mano derecha, y si seguías derecho después de cruzar la puerta de la entrada estaban las escaleras para subir al segundo piso, en donde estaba mi cuarto, el de mi tía y dos baños.

-Hola linda-respondió mi tía mientras se asomaba desde la cocina-¿Cómo estuvo el colegio?

-Aburrido-dije con tono cansado, me quite la mochila del hombro, la deje en la esquina y camine hacia mi tia

-¿Nada nuevo?-se burló mi tía Helen mientras picaba unos tomates. Cuando estaba pequeña solía mirarla y pensar que yo no me parecía nada a ella, en nada. Es decir, ella era pelirroja, por el amor a Dios, y yo tenia el cabello mas marrón imposible. Pero luego de un tiempo no me importó si nos parecíamos o no, porque yo la amaba, a veces mas que mi tía actuaba como una amiga, lo que era bastante genial.