My Dark Side

¿Porno telefónico?

-No se lo que me pasó Abby.-admití a la otra línea-Era como si tuviésemos un tipo de atracción... ¿sabes cómo cuando tienes dos imanes y que cuando los intentas alejar solo se va haciendo más difícil? Bueno así me sentía en torno a el.-me di la vuelta en mi cama, flexione mi codo y apoye la cabeza en mi mano.

Abby silbó-no se que decirte Maia, oh espera si se, TE LO DIJEEE. Sabía que te gustaba Noah, ahora acéptalo.-le había hecho un resumen a Abby *bastante explicito* sobre todo lo que había pasado, pero para mí todo se veía como surreal, nunca había experimentado los sentimientos que tuve con Noah, nunca, en mis 17 años.

-Si, me gusta,-Abby hizo un chillido-pero, estoy aterrada Abby, ¿Cómo puede gustarme alguien que no conozco? ¡Ni siquiera se su segundo nombre!

-Tonterías, lo he visto Maia, Noah también gusta de ti, además, por lo que hizo hoy estoy segura que gusta bastante de ti,-terminó riendo y luego agregó-¿Vendrás mañana, cierto? Eric estaba bastante triste cuando no pudo verte hoy.

-Claro, no me recojas mañana entonces-prefería irme en mi auto, así me podía venirme tranquila desde la casa de Abby- ¿Cómo te fue en matemáticas?

-Bastante bien. Trae tus cuadernos para explicarte mañana-y con eso colgó.

Saben cuándo le dije a Noah que no me gustaba el silencio, bueno lo decía completamente en serio, odiaba el silencio porque siempre en el silencio lograba escuchar algo.

Enterré mi cabeza en la almohada y gruñí.

Dios tu y yo teníamos un trato, yo me iba a portar bien y tu ibas a proteger mi corazón... ¿Qué paso?

Levante la mirada y la centre en el reloj a mi izquierda: 9:30. Este día había sido demasiado largo y ni siquiera eran las diez todavía. Me levante y cambie mi ropa por una pijama azul claro de pantalón largo y una camisa de tirantes, fui al baño, cepille mis dientes y me hice una cola alta para dormir, una de las desventajas de tener el cabello tan largo es que cuando dormía siempre se me enredaba alrededor de la cara y era bastante estresante.

Volví a mi cuarto y encendí la televisión, no habían dado más noticias del asesino, y yo me sentía mucho menos paranoica desde que no había visto más nada fuera de lo común. Puse una canal que siempre daba música y empecé algunas tareas, generalmente no lo aceptaba, pero era bastante aplicada cuando mandaban asignaturas, me gustaba hacer las tareas el mismo día para que después no se me acumularan, ahora en la clase era otra historia. Me costaba muchísimo prestar atención, mi mente siempre se quedaban en el limbo, por eso era tan responsable con las tareas, necesitaba demasiado todo los puntos que pudiese conseguir.

Pero era bastante difícil concentrarse cuando mi mente seguía yendo a Noah. ¿Qué estaba haciendo? ¿Estaría pensado en mí? ¿Por qué salió corriendo de mi casa? ¿Por qué mi cuerpo reaccionaba así cuando él estaba cerca? Despues de que Noah se fue mi tia me había hecho todo tipo de preguntas sobre él, para las que yo no tenía respuesta alguna.

***

-Pues a mí me parece un chico bastante agradable,-siguió mi tía mientras comía un bocado de pasta-aunque tampoco es que haya hablado mucho con el, y de todas formas ¿Qué edad tiene? No parece de diecisiete, pero bueno que se yo, los chicos de ahora parece que estuviesen tomando las espinacas de Popeye.

Me reí ante su comentario porque no podía estar más de acuerdo, definitivamente Noah no parecía de diecisiete pero no era porque se viese viejo, no, todo lo contrario, era por su cuerpo, un chico con un cuerpo así definitivamente tenía que entrenar demasiado, ¿Qué se pondrá para entrenar? Con ese cuerpo lo imaginaba con una de esas camisas que eran abierta a los lados, ya saben con las que se puede ver un poco el abdomen si te pones de perfil,-Dios, seguro tenia abdominales-y con esos pantalones que quedaban flojos en la cadera pero que no se le caerían gracias al culo que...-¿Maia? ¿Me estas escuchando?-pregunto mi tía mientras agitaba su tenedor frente a mí-parecia que te estuviesen hecho una lobotomía.