¿Te quedarías conmigo?

136 4 0
                                    

-Conozco un lugar, muy pocas personas han estado allí. Si te lo enseño ahora ¿Te haría escapar o te quedarías?-dijo susurrándome al oído.

Y así despierto cada mañana, con esta frase rondándome todos los días, desde hace 2 meses que sueño con ella y siempre es lo mismo, un desconocido llega en medio de mi habitación mientras estoy tumbada en el suelo ahogándome con mi propia tos y saliva, rogando porque me deje, se acerca a mi oído como si temiera que vaya a romperme, se inclina y me susurra: "Conozco un lugar, muy pocas personas han estado allí. Si te lo enseño ahora ¿Te haría escapar o te quedarías?" si me preguntan es bastante patético.

-¿Lista?-me dijo mi mejor amiga Abby mientras me subía al coche. Conocí a Abby cuando tenía 5 años en clases de ballet, recuerdo que la primera vez que la vi estaba llorando porque su liga para el cabello se había roto, supongo que para una niña de cinco no fue nada agradable ver a esa pequeña con sus grandes ojos grises rojos de tanto llorar porque no se iba a a poder hacer su moño de bailarina, yo odiaba esas clases así que le regalé el mio.  Desde entonces hemos sido inseparables, creo que es porque las dos tenemos algo extraño que nos complementa y aunque somos completamente diferentes en el aspecto físico somos muy parecidas en el interior.

-Arranca- dije mientras baja la ventanilla del coche. el tiempo siempre era bastante frió aquí en Hidden town pero me encantaba que el viento golpeara mis mejillas.

-¿Cómo ha estado tu pesadilla?-dijo mi amiga mientras mordía su dona de desayuno, se le resbaló un poco de glaseado rojo por la esquina del labio y lo lamió con la lengua.

-No es una pesadilla-rectifiqué ya que yo no la sentía así, sino más bien como un sueño muy recurrente-Es más como un sueño muy extraño y nada ha cambiado siempre es lo mismo-dije suspirando.

-Vamos, no es normal que tengas el mismo "Sueño" todas las noches-dijo haciendo énfasis con dos dedos en la palabra sueño, mientras sujetaba lo que quedaba de la dona con otros tres.

-Sabes no debe ser seguro que sueltes el volante mientras manejas-dije riendo-ademas termínate la dona que estas chorreando glaseado por todas partes.

Después de unos veinte minutos llegamos al colegio. Mi colegio no era tan grande pero sí que había alumnos, desde luego ya los conocía a todos porque habíamos compartido once años juntos y este sería el último. Si me preguntan, estaba desesperada por salir de aquí, diecisiete años en el mismo lugar, conociendo a las mismas personas puede llegar a ser enormemente aburrido, ademas que ya después de un tiempo no encuentras nada que hacer. Solía entristecerme la idea de irme y dejar toda mi vida aquí, pero creo que estoy demasiado lista para un cambio, y en todo caso no seria tan radical porque Abby estaría conmigo. 

-Me han dicho que este año harán fiesta de fin de curso-Abby sonrió emocionada mientras salíamos del carro

-Siempre la hacen-le dije recordando lo obvio

-Si aguafiestas pero este año podremos invitar a chicos que no estudien aquí, o sea ya no es a juro venir con alumnos del Monster High-le volteé los ojos y sonreí

-Bueno supongo que así será más divertido-dije riendo por el apodo que mi amiga le había colocado al colegio

Las clases transcurrieron una detrás de otra y se sintió como si no tuviesen fin. Ya para el quinto periodo estaba exhausta y deseaba irme a casa a ver si lograba dormir un poco, así que cuando sonó el timbre salí lo más rápido que pude del aula y llegue a mi ya, no tan predilecto casillero. No es que odiara las clases, pero sinceramente los lunes no eran mi día, y para colmar  no había podido almorzar porque tuve un problema con mi inscripción en secretaria, al parecer la escuela creía que yo me había mudado y no tenían mis papeles, es decir, no casillero, no horario, no nada.

My Dark SideDonde viven las historias. Descúbrelo ahora