One Shot's. [BTS/ Homosexual.]

VKook, Sin suerte.

•Narra TaeHyung•

Tal vez era la brisa del viento, las hojas volando, y el día nublado, la gente caminando sin apuro alguno y el poco sonido de autos en las calles, todo estaba bien, me gustaban los días así.

Salvo por algo, un pensamiento, un recuerdo, hace exactamente tres meses lo había visto, yo subí a la piscina de mi edificio, me instalé, en mi toalla, abrí mi libro, y me puse a leer tomando sol.

Claro, yo pensaba que estaba sólo, de pronto, escuché un muy tierno estornudo para mis oídos.

Levanté la vista, había un precioso chico de cabello castaño, con el mismo libro que yo entre sus manos.

Lo examiné con la mirada, tenía una piel pálida, ojos cafés y una mirada curiosa, era delgado, y su cabello húmedo caía perfecto en su frente, solté un suspiro, y sonreí levemente.

Estábamos sólo los dos, me puse de pie, caminando a la piscina, para meterme, de a poco, estaba demasiado helada, al sumergirme, un buen rató, salí, secando mi bronceado cuerpo, la única diferencia era que aquel precioso chico no estaba, se había ido, esfumado como una ilusión, estaba aturdido, y confundido.

¡Necesitaba verle!

Claro, pero ¿qué podía hacer? No podía ir piso por piso preguntando por un chico que no sabía su nombre, mi única referencia era que estaba leyendo el mismo libro que yo.

Después de un tiempo, ese chico se había esfumado con el tiempo, y había perdido esperanzas de volver a verlo, ya daba lo mismo.

Tres meses pasaron, un día en mi departamento, al momento de cocinar, el agua no salía, me vi obligado a bajar, para preguntar a recepción que estaba pasando, llamé el ascensor, y al abrirse las puertas, vi al chico ahí, frente a mi, con una sonrisa, ingresé sonriendo también.

—Hola.— dije despacio.
—Hola.— esa fue su respuesta, marcando el piso número uno, repetidas veces, ya que este no se marcaba.

Soltábamos suaves risas con sólo mirarnos, y desviaba la mirada en cada momento.

—¿También de te ha cortado el agua?— cuestioné, ladeando la cabeza, viéndole directamente.

—En realidad, no cocino.—

Nos quedamos mirando por segundos, finalmente explotamos en carcajadas, el ascensor se abrió, iba a salir, sin embargo, me di cuenta que estábamos en el cuarto piso, un hombre robusto, calvo se subió al ascensor, obligándome a posicionarme frente a muchacho, bastante cerca.

Comenzamos a reirmos, viendo al hombre, tratando de aguantar las lágrimas de las carcajadas, al llegar al primer piso, el se bajó, el señor y yo.

El siguió caminando, sin embargo yo me quedé en recepción, viéndole a través de la puerta de vidrio, su adorable sonrisa e inocente mirada.

Movió su mano en forma de despedida, y yo repetí la acción, para luego irse.

Sintiendo una presión en mi pecho.
¡Era un torpe! ¡No le había preguntado ni siquiera el nombre!

Sigo buscando al precioso chico, necesito tener un indicio de él.

•———————•

Esto está basado en hechos reales, ¡esto me pasó a mi!
Dios, enserio necesito encontrar a ese chico.