One Shot's. [BTS/ Homosexual.]

Obsesión [NamGi]

En este One Shot, las edades serán relativamente cambiadas.
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Kim Namjoon, tenía ya treinta y dos años, cumplidos hoy, desde pequeño, había tenido una obsesión con las muñecas, de todos tipos, alemanas, francesas, argentinas, de donde sea.

Altas, bajas, rellenitas, delgadas, castañas, rubias, cabellos de colores.

Pero aún asi, no se conformaba, necesitaba una bonita muñeca, que le agradeciera, que hablara, y que demostrara sus sentimientos por él.

Sus ojos se abrieron de golpe, un chico, llamado "YoonGi" vendía una bonita muñeca, en perfecto estado, pero a NamJoon, no le interesaba la muñeca, le interesaba el muchacho, con unos preciosos ojos rasgados,  piel pálida completamente y sin ninguna imperfección, cabello color menta que tapaba sus cejas, labios rosados y finos, una nariz perfecta.

El muchacho, parecía una preciosa muñeca de carne y hueso, que quería sólo para él,  vestirlo sólo con medias hasta la rodillas, y un bonito vestido.

Y si era necesario, encerrarlo en una caja, para que el precioso muñequito nunca escapara.

Había coordinado con el muchacho, y NamJoon le había dicho que no podía salir hoy, y si se podrían juntar en su casa, el muchacho aceptó, le mandó su dirección, y había llegado la hora, esperaba a YoonGi, sentado en el sillón de su casa, jugando con sus manos, llevaba una chaqueta, y dentro de esta, tenía unos calmantes, y un pañito con cloroformo.

Al sentir, como tocaban la puerta de su casa, se puso de pie, y abrió la puerta, sintió una presión en el pecho, el niño era pura perfección.

Le hizo pasar, con una amable sonrisa, cerrando su puerta, examinaba, se comía con la mirada a este, relamiendo sus labios.

—Hola pequeño, espera en el sillón, voy a buscar el dinero arriba.—

El dio un suave sonido, en señal de una positiva, su voz era suave, dulce.

En vez de subir, cuando este le dio la espalda, sentándose en el silló, se acercó con cuidado, poniendo el paño en la boca del peli menta, este, empezó a mover sus brazos y piernas, delgadas, desesperado, el movimiento se hizo más suave, para luego caer, en los brazos de NamJoon.

NamJoon, vio como el niño caía suavemente, sus ojitos también se cerraron.

Le tomó un brazo, con delicadeza, al pedacito de cielo que tenía en sus brazos.

Lo llevó al sótano, con cuidado, y lo recostó, para empezar a desvestirlo, su muchacho era tan completamente perfecto.

Botó la ropa al cesto de basura, y sacó una faldita de colegiala rosada pastel, se la puso, junto a unas bonitas bragas transparentes rosadas, que no dejaban nada a la imaginación, le dio un suave golpecito en el muslo, para luego ponerle unas medias blancas, hasta un poco sobre las rodillas, con unos zapatitos negros de charol, y una camiseta rosada con blanco, de colegiala japonesa.

"Sailor Fuku"

Al ver a su lindo pequeño sonrió, el perfecto apodo para el era "Suga" por su preciosa piel tan blanca, le delineó los ojos con cuidado, le puso un poco de rubor, y puso un bálsamo labial de frambuesa, hizo algunos retoques con las sombras y le arregló el cabello, feliz por su creación, le tomó en sus brazos, llevándole al cuarto de las muñecas, viendo su bonito rostro dormido, y lo dejó en una silla de color rosado, enseguida vio como este empezaba a despertar confundido, y sorprendido, al sentir sus piernas desnudas, junto a su entrepierna, se tapó enseguida con sus manos, viendo a NamJoon asustado.

—¿Q...Qué? ¿¡Qué está sucediendo!?— YoonGi, se puso de pie rápidamente, mareándose, ya que hace poco había sido rogado, cayó al suelo, soltando un quejido, avergonzado, tratando de taparse, con las mejillas completamente rosadas, apretando las piernas.

—Ay, princesa, cuidado.— dijo mientras se acercaba al peli menta, poniéndolo de pie con cuidado, mientras le daba un beso en los labios, rápidamente.

Suga le veía sorprendido, con los labios entre abiertos, avergonzado y aferrándose al cuello del mayor.

No entendía nada de lo que sucedía, muy bien, era Min YoonGi, el rey del SWAG y ahora venía un chico que lo raptaba y se convertía en una princesa sumisa, eso le superaba demasiado.

Seguía con los brazos agarrados del cuello del mayor, mientras le miraba a los ojos algo avergonzado.

Habían pasado los días, semanas e incluso meses, y esto se había transformado en una relación, tal vez era síndrome de estocolmo, pero YoonGi se había enamorado de la forma en que Kim NamJoon le trataba, y NamJoon se había enamorado en lo sumiso que su princesa se volvía con el.

El cabello del de piel pálida ahora era rosado, y sus labios se encontraban ligeramente rosados e hinchados, sentado en las piernas del mayor, con una sonrisa.

—Te amo, Princesa.—

—Te amo Joonnie.—

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Locooooooo, necesito sugerencias, ¿alguna pareja que quieran? ¿Lemon? ¿Cosas cursis? HELP ME.