Era lunes -el día que menos me gusta de la semana- pero este lunes era distinto, me levante de buen humor, ¡de buen humor! y yo nunca me levanto de buen humor y mucho menos un lunes. Mi fin de semana había sido muy entretenido, ya que fuimos con mi madre a jugar paintball, además me la pase planeando como sería mi nuevo mundo y eso me emocionaba mucho, aunque, el sueño de hace algunas horas me había desconcertado pero alegrado al mismo tiempo.
Me encontraba terminando de peinar mi corto y castaño cabello cuando mi mama toco la puerta y me dijo que el desayuno estaría listo en cinco minutos.
Tome mi mochila y baje las escaleras, llevaba mi atuendo favorito: un pantalón negro entubado a la cintura con mis converse blancos y una ombliguera un poco holgada verde agua -mi color favorito-
-Buenos días mi pequeña hoja. Me dijo mi mama en un tono burlón.
-Buenos días mama. Le dije mientras ella me servía el desayuno.
Me apresuré a comer ya que en diez minutos pasaría el autobús de las escuela y si no lo alcanzaba tendría que caminar y yo odio caminar.
Me lave los dientes y me despedí de mi mama con un fuerte abrazo para después salir corriendo y así lograr alcanzar el autobús.
Subí al autobús sintiendo los pulmones en mi garganta y sentándome en el primer lugar que encontré, gran error.
Minutos después me percate de que me había sentado alado de nada mas y nada menos que Amanda Venson, la chica que no sabe taparse la nariz mientras estornuda. Y efectivamente me estornudo tres veces durante la mayor parte del camino, entonces ahí deduje que mi primer día de "El mundo de elefantes rosas de Coraline" no había dado un buen inicio.
Cuando me di cuenta de que Amanda volvería a estornudar en mi, saque un pañuelo de mi mochila y se lo di , para después agradecer a dios por escucharme y haber llegado a la escuela, pues no estaba dispuesta a aguantar un estornudo mas de esa pobre chica que siempre parecía estar enferma.
Baje del autobús sintiendo una pequeña brisa refrescante y visualizando a Natalia a lo lejos. -Bien, esto esta mejorando- pensé.
Me acerque a Natalia quien llevaba un pesquero azul mezclilla, una blusa color rosa y sus tenis converse al igual que los míos pero de color negro. La salude y juntas caminamos hacia nuestra próxima clase, matemáticas -oh genial- me dije a mi misma.
Íbamos a media clase viendo un tema que por mas que intente no pude entender (ecuaciones lineales). Y así se fue toda la clase, algunos de mis compañeros rallando las mesas, otros masticando un chicle, algunos con su teléfono, otros durmiendo, pero casi nadie poniendo atención con excepción de Natalia. Y eso realmente era irritante por que en mi mundo el profesor Millan nos enseñaría cosas fáciles de entender y todos permaneceríamos callados. Pero simplemente ignore la situación y me puse a pensar en que ya tenia quien me explicara el tema -oh Nat eres mi salvación- pensé.
¡HOLA!
¡QUE LES PARECIÓ ESTE CAPITULO? LA VERDAD CREO QUE ESTUVO MAS LARGO QUE LOS ANTERIORES PERO ESPERO QUE LO HALLAN DISFRUTADO.
HASTA EL PRÓXIMO CAPITULO.
¡ADIÓS!
💗Amanda en multimedia💗
ESTÁS LEYENDO
Mi Mundo De Elefantes Rosas
Teen FictionCoraline, una adolescente a la cual le gusta mucho leer, tiene mucha imaginación y es muy creativa. A Coraline no le gustaba para nada la vida que tenía, y fue por esa razón que un día creo un pequeño mundo en su mente en donde todo era perfecto. U...
