Mi Mundo De Elefantes Rosas

10 Un sueño desconcertante segunda parte.

Abrí mis ojos, me encontraba en la escuela caminando por un pasillo que no reconocía, todo parecía tranquilo.

Pronto llegue al campo de fútbol de la escuela, había demasiada gente. Todos corrían y se les notaba preocupados por una razón que desconocía. Pronto una mujer alta y de cabello largo y negro se acerco a mi, era mi madre.

-Mama, ¿Qué haces aquí?. Le pregunte confusa.

-Vine a ayudarte a la remodelación de la escuela.

-¿Remodelación?.

-Si, tu misma planeaste todo esto ¿no lo recuerdas?.

Realmente no entendía a que se refería mi mama, yo no recordaba haber planeado algo así. -Podrías explicarme por favor, no recuerdo de que se trata todo esto.

-Elaboraste un proyecto para mejorar las instalaciones de la escuela. Propusiste arreglar el campo de fútbol, sembrar áreas verdes, mejorar el servicio de drenaje y construir  mas áreas de convivencia estudiantil, tu solicitud fue aprobada y grandes empresas se unieron para apoyar a la causa.

¿Alguna vez han sentido que la felicidad comienza a llenar cada centímetro de tu piel hasta hacerla explotar de tanta alegría acumulada?. Pues yo me sentía así, podía sentir mi corazón latir tan rápido que creía que explotaría, sentía la felicidad correr por mis venas, me sentía... genial.

-¡No puedo creerlo!- Dije casi gritando de felicidad. Realmente no podía creerlo, de tan solo imaginar que yo había hecho eso me sentía llena de esperanza, por que sabia que la escuela quedaría como yo siempre había querido... perfecta. -Eso es genial, y... y ¿yo que tengo que hacer?. Le pregunte a mi mama con una gran sonrisa.

-Solo tienes que dirigirlos. Y es por eso que estoy aquí, para ayudarte.

-Y que estamos esperando, comencemos. Dije entusiasmada.

-Creo que los pinos pequeños deberían ir alrededor del área verde. - Le decía al arquitecto mientras revisaba los planos. -Creo que se vería un poco mejor así, ¿no lo cree?. Le pregunte.

-Lo que usted diga jefa.

Jefa, ¿acaso lo oí decirme jefa?, oh por dios esto era maravilloso. Y fue aun mejor cuando vi que comenzaron a traer pinos morados, esperen, ¿morados?. -Eh disculpe, ¿de donde han sacado esos arboles?.-Pregunte.

- De el único lugar en donde se pueden conseguir, de uniconiolandia.

Oh no, esto no puede ser verdad.

-¿Unicorniolandia?

-Así es señorita escucho usted bien.

Esto no era real, esto era un sueño mas. Un sueño tan hermoso pero inalcanzable.

Escuche a lo lejos una canción familiar, The Reason de Hoobastank comenzó a sonar pero, que acaso ese no era la canción de mi alarma.

Desperté tan feliz que por primera vez no golpee el despertador. Este sueño había sido genial pero extraño al igual que el anterior.

Definitivamente hoy tendría que ser un buen día, lo presentía.