13 Una dulce detención primera parte.

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Corrí lo mas que pude, lo mas que mis piernas pudieron darme y al fin, al fin había llegado al salón. Pero toda esa felicidad y adrenalina mezcladas se terminaron cuando la profesora abrió la puerta y me extendió la mano con un papel que decía detención con color rojo y en mayúsculas.

-P...pe...pero profesora -dije tratando de recuperar el aliento- no puede enviarme a detención, no me he tardado mucho -Yo sabia que si me había tardado pero había sido por una buena causa. Además yo odiaba detención. - Por favor no, todo menos detención.

-Lo siento señorita Montejo pero las reglas son las reglas. Se quedara media hora después de el receso, después de todo su maestro de gastronomía no llego hoy y tal vez así tenga mas tiempo de reflexionar sobre su disciplina.

Molestia era muy poco comparado con lo que sentía. Real mente esta maestra tenia algo contra mi, o tal vez yo exagere las cosas un poco.

-Bien. Conteste de mala gana.

El receso llego, yo ya había ido con la trabajadora social para que firmara el papel confirmando que ella ya estaba enterada de que iría a detención.

Natalia y yo nos la pasamos caminando por toda la escuela, platicando sobre lo increíble y divertido que había sido ir en el autobús hoy y de lo que había sucedido con Amanda hace unos minutos en el baño.

Ella escuchaba con mucha atención todo lo que yo le decía. Eso era lo que mas me encantaba de mi amiga, que sabia escuchar y no decía nada hasta que consideraba que era necesario. Para mi esas personas son con las que vale la pena gastar tu tiempo en platicar.

Y después nos despedimos con el típico "te veo después de clases" que nos decíamos siempre que el receso terminara.

Caminando por los pasillos pensaba en que tan horrible seria mi detención por que desafortunadamente mis pocas detenciones habían sido un aburrimiento de lo peor.

Y ahí estaba parada enfrente de la puerta abriéndola con la lentitud de un caracol. Una vez adentro pude darme cuenta de que me encontraba sola, no había ni una sola mosca ahí y eso era incomodo para mi así que simplemente pase y me senté en uno de los últimos lugares.

Estuve unos cuantos minutos sola hasta que alguien abro la puerta de una manera un poco brusca que hizo que me sobresaltara.

-Siento la demora profesor pero tuve un pequeño mal entendido con la trabajadora soci...- y justo antes de que terminara de pronunciar la ultima palabra me vio y me saludo con una sonrisa- Hola de nuevo Coraline- me dijo el -¿vez? yo nunca fallo cuando digo que nos veremos después.

Oh por dios, Edward estaría en detención con migo.


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