Mi Mundo De Elefantes Rosas

16 Coraline, ¡¿te falta un tornillo?!

-¿Que es lo que tenemos que hacer?. Me pregunto Edward angustiado.

-Es sencillo. Lo único que tenemos que hacer es pararnos en la puerta del refugio.

-¿Estas loca? no podemos hacer eso, a ellos no les va importar que nos paremos ahí. ¡Acabaran con todo!

-No les conviene hacer eso y mucho menos ante la prensa.

-¿Que tramas ahora Coraline?. Dijo Natalia.

-Ahora eso no importa. Ahora llamare a mama y le explicaré lo que planeo hacer, después de todo ella nos ayudara yo se que lo hará.

-¿Y mientas llamas nosotros que haremos?

-Llamen a sus padres y explíquenles lo que sucede, esto llevara un rato.

-De acuerdo. Contestaron ambos mientras comenzaban a alejarse.

-¡Ah y chicos!- les dije y enseguida voltearon- gracias, en verdad gracias por todo esto que hacen por mi.

-Lo hacemos por que te queremos y sabemos lo importante que es esto para ti. Me dijo Natalia mientras me sonreía.

Y ahí iban dos personas en las cuales estoy segura que siempre podre confiar y contar con su apoyo.

Llame a mi mamá .

Un segundo,dos segundos, tres segundos...

-Coraline, ¿esta todo bien?

-Mamá, necesito tu ayuda.

-Oh Coraline ahora en que te haz metido.

-Mamá, yo se que tu tienes muchos conocidos que nos podrán ayudar. Necesito que traigas a la prensa y...

-Coraline ya dime que sucede no me asustes por favor.

-Bien, sucede que quieren demoler el refugio de animales para construir un supermercado y necesito que me ayudes a evitarlo.

-Pero eso seria ilegal, no pueden destruir un patrimonio cultural. ¿Sabes si tienen la autorización?

-No mama solo se que son instrucciones.

-Estaré allí en quince minutos con la prensa. No te preocupes cariño cuentas con mi apoyo. ¿Estas sola en esto?

-No mamá, Natalia y Edward están con migo.

-De acuerdo, voy hacia allá.

-Te quiero mamá, gracias por tu apoyo.

-No me lo agradezcas cariño, solo hago mi trabajo.

Y  dicho esto colgó.

-Coraline- me gritaba Natalia mientras corría hacia mi- Hable con mama y me dijo que contamos con su apoyo, reunirá a personas para que vengan con pancartas para ayudarnos. Los padres de Edward harán lo mismo y vendrán en un momento.

-Eso esta genial, ahora hay que colocarnos en la entrada y no movernos de ahí hasta que nuestros padres lleguen.

-Eso suena alocado pero todo sea por salvar a esos pobres animales. Dijo Edward.

 Nos encontrábamos en la entrada hacia el refugio parados los tres y tomados de las manos. La mama de Natalia ya había llegado y trajo con sigo a mucha gente con pancartas.

Los padres de Edward por otro lado, se encontraban conversando con los encargados de la obra tratando de convencerlos de que derrumbar un refugio era una total locura.

Pero lo que mas me lleno de alegría fue ver a mama bajar de su auto con la camioneta de prensa tras de ella.

-¿Están bien todos?. Pregunto mamá mientras se acercaba a nosotros.