-¿Detención?, ¿y con Edward ar?. Oh por dios tienes que contármelo todo.
-Bueno la razón por la que fui a detención fue por llevar mas de diez minutos en el baño.
-¿Diez minutos? ¿Acaso te dolía el estomago?
-No, en realidad no. Pero mientras salía del baño vi a Amanda llorando y pues tu sabes que a mi no me gusta ver a la gente triste.
-De acuerdo eso ya esta aclarado, ahora cuéntame sobre la detención.
-Yo no esperaba verlo ahí pero creo que esa fue una buena oportunidad para conocerlo. No es lo que todos creen en lo absoluto, el es...- tomo un suspiro y continuo hablando- diferente, cuando hablas con el sientes una confianza extraña pero bonita al mismo tiempo. El sabe escuchar y te comprende, es una buena persona.
-¿Aun te gusta no es así?
-¿Que?- digo algo aturdida- Claro que no me gusta, eso ya quedo atrás.
Edward era buena persona y hubo un tiempo en el que en verdad me gusto pero eso ya quedo atrás, o al menos eso creo.
-Piénsalo Coramor, a veces tu mente engaña a tu corazón, además tal vez tu también le gustes.
Y como si alguien me hubiera escuchado Edward estaba doblando el pasillo en dirección hacia mi.
-Hola chicas. Nos saludo el cortésmente.
-Hola. Contestamos al unísono.
-Me preguntaba si yo... es decir quería saber si a ustedes les gustaría que las llevara a su casa.
-Por mi no hay problema. Dijo Natalia mirándome con una mueca de: te lo dije.
-Si no te causamos molestias, esta bien.
Es lo mejor que se te ocurrió Coraline ¿enserio?
-Coraline tu nunca me causarás molestias lo hago por que me agradas.
-Eh gracias, supongo.
Es algo extraño que Edward venga en autobús por las mañas cuando cuenta con un chofer que lo viene a recoger.
-Ahora solo dobla a la izquierda y a dos cuadras esta mi casa. Dijo Natalia asomando su cabeza por la parte de adelante del auto.
Voltee a ver hacia la ventanilla del auto y pode observar que el refugio de animales estaba rodeado de grúas y habían muchas personas con cascos en la cabeza que estaban dando instrucciones a otras personas.
-¡Espera detente!. Dije en seco para después ver la cara de preocupación de el chofer, Edward y Natalia.
-¿Esta todo bien?. Pregunto Edward preocupado.
-No lo creo. Dije mientras bajaba del auto a toda prisa y me dirigía hacia el refugio.
-Coraline espera. Oí decir a Natalia pero no le hice caso.
-Disculpe señor- dije a un hombre alto y un poco robusto- ¿podría decirme que sucede aquí?
-Nos han dado instrucciones de demoler el refugio para construir un nuevo supermercado.
No podía creer lo que acababa de escuchar, por un momento pensé que todo era una broma de mal gusto que el señor me había hecho pero no, no era una broma.
-No puede destruirlo ¿sabe a cuantos animales dejara sin hogar? ¡¿lo sabe?!
Me había enfurecido, no era justo lo que estaban haciendo. ¿Quitarle un hogar a un animal? es que acaso no tenían consciencia.
-Señorita cálmese por favor. Nosotros no podemos hacer nada, las instrucciones ya fueron dadas.
Dicho esto el señor simplemente se retiro.
-Tranquila Coraline. Escuché a alguien decir mientras me sostenía el hombro.
Me voltee y me encontré con Natalia y Edward.
-Tienen que ayudarme chicos. No podemos permitir esto.
-Tranquila, estamos con tigo y vamos a solucionar esto. Me dijo Natalia.
Lo solucionaríamos, por supuesto que lo haríamos.
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Mi Mundo De Elefantes Rosas
Teen FictionCoraline, una adolescente a la cual le gusta mucho leer, tiene mucha imaginación y es muy creativa. A Coraline no le gustaba para nada la vida que tenía, y fue por esa razón que un día creo un pequeño mundo en su mente en donde todo era perfecto. U...