Juro solemnemente...

Capitulo 8

-Bien,hay una cosa muy importante que debo deciros.Este año los prefectos tienen sus propios dormitorios y su sala común,esto no quiere decir que no podáis volver a la sala común de vuestras respectivas casas ni dormir en vuestros antiguos dormitorios.Como ya sabéis a los prefectos se les tiene encomendada la vigilancia nocturna y las horas libres de los alumnos.Estos turnos se impartirán cada noche a partir de las 10.La señorita Granger por ejemplo hará guardia en la zona de la torre de Gryffindor,Zabini por las mazmorras,y así sucesivamente.Si alguno falta a su guardia,se le será retirado el puesto de prefecto,al igual que si incumple alguna norma ¿entendido?-anunció Dumbledore mirando fijamente a  todos los presentes en el despacho-También debo añadir que al ser vuestro último año dejéis huella en esta escuela-Hermione dió un sobresalto y se sonrojó-Espero que no haya rivalidad entre las casas,y Zabini,no le quites puntos a los de primer año por respirar-dijo soltando una carcajada al final.

-Profesor Dumbledore...-todo el mundo se giró para observar en la puerta a una profesora McGonagall con la respiración agitada,pálida y sudorosa.
Dumbledore la miró severamente y dirigiéndose a los prefectos dijo:
-Por favor en dirección al baño de prefectos y allí estaran vuestros dormitorios solo debéis decir "Galeón Dorado"

Los chicos salieron del despacho dejando paso a McGonagall que les cerraba la puerta a sus espaldas.

-Bueno pues yo iré a ver cómo de grande y comoda es mi cama nueva-dijo Blaise guiñándole un ojo a Hermione y sonriendo pícaramente.
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*Torre de Gryffindor*
-Oye Ron,deberías de estar más contento por Herms-dijo Harry al pelirrojo

-Lo siento Harry,pero no me hago a la idea de que tenga que pasar tiempo con Zabini

-Ron no te preocupes por ella,si Dumbledore ha decidido que Blaise sea prefecto es porque ha cambiado no crees?-Dijo la pequeña de los Weasley que ahora se encontraba sentada al lado de Harry
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-Lo sé lo sé...pero algo me dice que no es así-contestó desviando la mirada hacia la ventana

-Venga Ron,vamos a dormir, mañana hablaremos con ella ¿si?

-Vale Harry-Dijo Ron mientras ambos subían al dormitorio y Ginny hablaba con Fred
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-Wooow esto es precioso...-la voz tan peculiar de Luna resonaba en toda la sala común de los prefectos.

La sala era enorme,estaba adornada con los colores de las cuatro casas.Una gran chimenea se alzaba al fondo rodeada por cuatro sillones.Una lámpara colgada en el centro del techo iluminaba la sala,el escudo de Hogwarts se encontraba bajo sus pies.A pesar del tamaño de la sala común,se veía acogedora. A cada lado se encontraban dos puertas cada una con un escudo.Hermione,que aún permanecía en silencio y admirando una estantería llena de libros,buscó a Luna con la mirada pero está ya estaba entrando por la puerta que lucía el escudo de Ravenclaw,y justo al lado Diggory se disponía ha abrir la de Hufflepuff.

-Parece que nuestras habitaciones estarán juntas...-Hermione se sobresaltó al notar que la tomaban de la cintura-Ey! Tranquila...no muerdo...digamos que soy,una serpiente pacífica-dijo Blaise riéndose

-¿Que haces?Aparta!-Hermione reaccionó y empujó al moreno haciendo que este cayera al suelo

-Sisi...lo que yo decía,una leona en toda regla.Draco me comentó muchas cosas sobre tu carácter tan peculiar-a la castaña se le erizó la piel al escuchar el nombre del rubio-Pero tranquila,nadie se resiste a los encantos de Blaise Zabini...-terminó este con una sonrisa triunfadora.

Hermione se dió media vuelta y entró por su puerta.
Todo el malhumor que el moreno había causado en ella se esfumó en cuestión de segundos.Una preciosa alfombra con el escudo de Gryffindor estaba a sus pies,justo en frente una enorme cama con sábanas rojas y cojines dorados parecía de lo más cómoda.En su mesita de noche se hallaba una rosa roja y un pequeño horario que más tarde hojearía.Se dirigió al armario que se encontraba en la pared y lo abrió.Quedó impresionada al ver su interior, túnicas,bufandas,gorros,guantes,corbatas,camisas blancas,chalecos y faldas colgados y  acomodados listos para ser utilizados.
Se sentò en el borde de la cama y empezó a memorizar el horario.Pociones a primera hora...resopló para luego dejar la hoja de vuelta en la mesita de noche,agarró la rosa,y vió un pequeño papel entre sus pétalos: PERDÓN.
Una simple palabra, seis letras,hicieron que miles de pensamientos obligaran a la castaña a mantenerse despierta hasta tarde.
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Jelouuuses ^_^ Ya estoy de vacaciones!!
Espero escribir más
Muchas gracias por las 1K leídas ya

Byeeeee:)