Diario nº 2:
Mamá y papá que estáis en el cielo, creo que he cometido un error, jamás debería haber sentido pena por un pervertido como él, mi vida a este paso acabará mucho antes de que me gradúe y presiento que lo peor está por llegar .
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Dos semanas después, primer día de clases:
Esto es lo peor, ¿cómo es que he acabado viviendo con él?.....haber recapitulemos: aprobé el examen de ingreso, ¡genial! Mi hermana se casó ¡genial!....lo conocí a él ¡no tan genial!(Con sarcasmo)
La razón de mis desgracias es que hace una semana mi hermana se casó y luego tuvo que mudarse con su marido a Los angeles y como yo tengo que estudiar aquí, le pidió a Liam que si podía quedarme en su casa a vivir hasta que ella se acentuase…….¡una locura en toda regla! Y por eso ahora estoy aquí, sentada delante de él, desayunando.
“Su apariencia madura, con traje y corbata (que no entiendo que hace con traje y corbata si trabaja en casa) no se parece a la apariencia que tenía hace unos días bajo la lluvia (recordando el beso)”. Pensé mientras me ponía roja y bebía mi chocolate caliente y de paso lo miraba de reojo mientras él leía el periódico.
- ¿A qué hora empiezan tus clases?.- Preguntó sin dejar de leer el periodico.
- ….a las 9. –Dije por lo bajo.-…hoy es la ceremonia de apertura por eso comienza más tarde.- Le contesté mientras seguía bebiendo mi chocolate mirándolo fijamente.
- Yo te llevo. –Dijo pasando la hoja.
- ¡¿Qué?!...no hace falta, no te molestes.- Solté rápidamente, si él me llevaba el primer día a clases con su deportivo rojo, seguro que daría el cante y entonces, adiós a mi vida normal en la secundaria, debía mantenerme lo más alejada de él. –mejor me marcho ya o llegaré tarde. –Dije levantándome apresurada pero entonces mi chocolate cayó sobre mi uniforme, manchándolo, entonces Liam alzó la vista para mirarme.
- Ah, ¿y ahora qué hago?...llegaré tarde.- Nerviosa.
Liam intentó esconder su sonrisa. –(tn)- Me llamó con un tono burlón. Alcé la vista inocentemente mientras Liam, apoyándose en la mesa, tiraba de mi corbata para acercarme a él y rozar mis labios con los suyos. Me quedé de piedra y completamente inmóvil y roja, retrocedí empujándolo y me llevé las manos a la boca mientras que Liam parecía divertirse.
- Serás….. –Dije enfadada.
- -Si no te das prisa llegarás tarde. –Dijo sonriendo apoyado en la mesa.
Chasqueé los dientes y subí corriendo al baño para intentar quitarme la mancha.
- Eres peor que una niña chica. –Dijo Liam apoyado en la puerta del baño.
- Eso lo dirás por ti ¿no?. –Sin mirarlo mientras intentaba limpiar mi falda pero la mancha no salía.
- Anda trae, así solo lo empeorarás. –Dijo acercándose y cojiendo un paño para limpiarlo. –Ale ya está, casi no se nota. –Dijo alzando la vista. -…como dije, una niña chica. – Fruncí la mirada mientras Liam señalaba mi blusa. -¿Cómo es que ni siquiera sabes abrocharte bien una blusa?. –Preguntó acercándose y comenzando a desabrochar mi blusa rápidamente.
- No hace falta que me ayudes yo puedo hacerlo sola. –Dije separándome sonrojada de él y caminando hasta la salida, antes de salir lo miré de reojo y me di cuenta de que estaba sonriendo.
