4. Todos aman a Park Chanyeol (excepto yo).

10.1K 1.5K 1.2K
                                    


—Me vuelve completamente loco que todos quieran estar pegados a ese gigante —observé torpemente en dirección a Park Chanyeol, quien caminaba por la cafetería con un grupo de admiradores tras él, tanto chicas como chicos.

¡Dios!

—Tienes que admitirlo, él es lindo.

Rodé los ojos, burlándome mientras tomaba uno de los panquecitos que Kyungsoo había horneado esta mañana.

—No es tan lindo.

—¿Por qué te desagrada tanto?

Me encogí de hombros, pasando perezosamente mis dedos alrededor de la mesa.

—«Desagrado» es un eufemismo para describir lo que siento.

—Si no te conociera perfectamente, diría que estás flechado por el chiquillo.

Lo miré con reproche, poniendo mis manos contra el pecho.

—Ahórrate las excusas, Byun Baekhyun —Kyungsoo entornó los ojos, sumergiendo sus palillos en el cuenco de arroz.

—¿Y a ti? —pregunté con curiosidad —. Quiero decir ¿te gusta él?

—Sí, pero obviamente no como material para novio. Además, tengo mis ojos puestos en nuestro bronceado profesor de inglés. Maldición, es como un exquisito trozo de carne andante —dijo, como si fuera la cosa más normal de mundo.

Y no, no lo es.

Tosí, ahogándome con el panquecito.

—¿T...tú estás enamorado de nuestro asesor de inglés de veintitrés años?

—¿Por qué crees que estoy tomando esas «clases de refuerzo» después de la escuela, cuando claramente soy la jodida reencarnación de Einstein?

Engreído pedazo de...

—¡Baekhyun! —un par de manos tapó mis ojos, bloqueándome la luz —. Adivina quién es...

Podía oír a Kyungsoo riendo como una niñita.

Dos manos inmensamente grandes, voz profunda y elegante, pero aun así demasiado infantil para su dueño, además podía sentir como saltaba arriba y abajo como un conejo.

Obviamente se trataba de:

—Park Chanyeol.

Y con eso, fui recompensado con un rápido beso en la mejilla.

Ah, y ahora me doy cuenda de mi error al hacer referencia a ese beso como una «recompensa».

—¡Bebé, eres muy inteligente! —exclamó, estrujándome desde atrás.

—Suéltame.

—Oh, lo lamento —se disculpó, tomando asiento a mi lado.

—¿Y a quién acabas de llamar «bebé»?



Fue después de eso, al salir de la escuela, que Chanyeol comenzó a soltar tonterías a borbotones.

—¡Un lápiz sin punta no puede escribir, y yo sin tu amor no puedo vivir!

—¿En serio? Entonces no entiendo cómo es que sigues vivo, largo de aquí.

Hizo un puchero.

—¡¿Dónde has estado toda mi vida!?

—Ocultándome de ti.

10 Estúpidas Razones Por Las Que Odio A Park Chanyeol | Traducción.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora