10 Estúpidas Razones Por Las Que Odio A Park Chanyeol | Traducción.

10. Park Chanyeol es Park Chanyeol.

—¿Dónde está Chanyeol? —preguntó Kyungsoo, mirándome perezosamente como un búho.

—¿Me veo como un cuidador de idiotas?

—Sí.

Rodé los ojos, dándole una mordida a mi almuerzo.

Ahora que lo menciona, no he visto al tonto desde la mañana.

Después de la escuela, me quedé junto a la puerta con la esperanza de que él vendría, pero no había rastro de Park Chanyeol.

Suspiré, dándome por vencido, y caminé hacia mi casa solo.

Se sentía raro no tener a ese bobo alrededor.

—Hyun, la cena esta lista.

—Voy a saltármela, no tengo ganas de comer —dije en respuesta, yendo directamente a mi habitación.

Miraba mi teléfono, esperando por una llamada, mensaje, cualquier cosa... pero no hubo nada.

Estúpido, te extraño.

Cerré los ojos, cayendo en un sueño profundo.

Knock. Knock. Knock.

Me quejé, echando una almohada sobre mi cara.

Knock.

Con los ojos todavía pidiendo dormir, me levanté para ir a la puerta.

No había nadie ahí.

—¡Suho hyung, no es gracioso! ¡Ve a dormir anciano! —grité en el pasillo, cerrando la puerta de golpe para tirar mi cuerpo de vuelta a la cama.

Knock. Knock.

Al notar que los golpeteos no venían de la puerta, rápidamente abrí la ventana, encontrando a Chanyeol lanzando piedras desde abajo.

—¡Oye! Estamos a mitad de la noche ¿¡y tú estás aquí tirando rocas!?

—¡Pero calla! ¿Qué resplandor se abre paso a través de aquella ventana? ¡Es el Oriente y Baek es mi sol!

—¡¿Estás jodidamente loco!?

Él continuó aventando piedrecillas, una casi me golpeaba directo en la cara.

—¡Detente!

—¡Rapunzel, Rapunzel, deja caer tu cabello!

—¿Por qué mierda siquiera pides eso? ¡Estás demente!

Colocó sus manos cerca de su boca para amplificar sus susurros.

—¡Baja a verme!

—No puedo, mi madre no me dejará salir a esta hora de la noche —mentí. Estaba demasiado cansado incluso para dar un paseo.

—¡Entonces salta por la ventana!

—De ningún puto modo.

Chanyeol giró los ojos, extendiendo sus brazos.

—¡Te atraparé!

—¡¿Qué?!

—Salta.

Me reí nerviosamente, cerrando la ventana con seguro.

Knock. Knock.

—¡Vete a casa, idiota!

—¡Salta!