10 Estúpidas Razones Por Las Que Odio A Park Chanyeol | Traducción.

7. Park Chanyeol y su cerebro corrompido

—¡Ah, Baekhyun-ssi! —la puerta se abrió, mostrando a una Dara noona demasiado contenta. Ella tenía puesto un delantal alrededor de su cintura, y yo sólo podía oler el chocolate filtrándose por toda la casa —. ¡Adelante! —me empujó dentro, arrastrándome hasta la cocina—. ¡Ah! —dijo, sin darme tiempo de siquiera abrir la boca, mientras empujaba el dulce de chocolate completamente —. ¿Cómo está?

No siendo capaz de hablar en ese momento, me limité a mostrarle mis dos pulgares hacia arriba, como cumplido por el buen trabajo.

Era realmente delicioso.

Si tan sólo ella no hubiese tratado de ahogarme hasta la muerte.

Sonrió, apoyando la barbilla en la palma de su mano.

—Estaba esperando que vinieras pronto y me alegra que lo hicieras.

—Uh...

Riendo entre dientes, Dara noona pasó su brazo por encima de mi hombro. Luego suspiró.

—Chanyeol puede ser un poco problemático, pero espero que puedas soportarlo hasta el final. ¡Confío en ti, Baek-ssi!

¿Me estoy casando?

—Está bien.

—Ahora, con eso dicho ¿puedes llamarlo para que baje? Ustedes tendrán una amorosa cita hoy ¿no es así?

Asentí, dirigiéndome hacia arriba, al cuarto del gigante.

Giré la perilla y abrí la puerta ligeramente. Me asomé al interior, encontrando en mi campo visual un gran bulto sobre la cama.

Eran las putas doce de la tarde.

—Yah, despierta —empujé el bulto con los pies.

Sin respuesta.

Volteé mi labio inferior hacía afuera, saltando sobre la cama para descubrir las sabanas con fuerza.

—¡Yah! Park Chan...

Solamente era una almohada.

—¿Baek?

Giré mi cabeza cómicamente hasta el sitio de dónde provenía su voz, sólo para encontrarme con un Chanyeol medio desnudo, apenas cubierto por una toalla alrededor de su cintura.

Una toalla que se aferraba peligrosamente más bajo de lo que podía degustar.

Mis ojos comenzaron a desviarse hacia su cuerpo, y maldita sea, esos bíceps.

Mierda Baek. Tienes que controlarte.

Tragué saliva, sintiendo el calor que mi cabeza irradiaba.

—P...Park Chanyeol...

Él sonrió, mientras masajeaba su cabello empapado, secándolo. Al diablo con esa sonrisa. Debería ser considerado un crimen sonreír como Park Chanyeol.

—C...cámbiate ¿¡Podrías!?

—¿Cambiarme? —ladeó la cabeza —. ¿Aquí? Bueno, está bien —se encogió de hombros, deslizando su pulgar sobre uno de los laterales de su toalla y... esperen ¿qué está haciendo?

—¡Y...yah! —me levanté de la cama rápidamente, tomando a tientas una almohada en un intento por tirarla directamente a su estúpida cara.

Desafortunadamente, perdí el equilibrio.

Haciendo honor a su estúpida cara, Chanyeol tomo mi brazo para sujetarme, logrando caerse también.

Estando todavía encima de mí, soltó algunas risillas.

—Sólo estaba bromeando.

—Pues no es divertido.

—¡Mi Baek es tan lindo!

—Suéltame bobo —él rio otra vez, poniéndose de pie nuevamente —. ¿Y quién dijo que yo te pertenecía?

—Pero lo hiciste —señaló.

—No lo hice, no recuerdo que me pidieras ser tuyo y tampoco me recuerdo a mí mismo diciendo que sí.

Puso mala cara, señalándome con su dedo acusador.

—¡P...pero me besaste!

—¿Y? En esta generación un beso no significa casi nada.

—¿De verdad?

—Sí, de ver...

Así que, el realmente tiene la costumbre de cortar bruscamente mis frases con sus labios.

No es que me queje.

Tomando la iniciativa, tambaleé acercando su cuerpo con mis dos brazos alrededor de su cuello.

Al percibir su sonrisa en medio del beso, sentí como si me estuviera volviendo loco.

Park Chanyeol ¿qué has hecho conmigo?

—Te amo, Baek.

—Te odio.

Él sólo tiró de mí, acercándose para otro beso.

Fue lindo.

Hasta que sentí una mano deslizándose bajo el borde de mi sudadera.

—¡Y...yah! —me incorporé, dando un cabezazo en su frente a propósito.

—¡Ay! —puchereó, frotando la marca del golpe —. ¿Por qué fue eso?

—¿Qué hacían esas manos debajo de mi playera?

Se encogió de hombros, mirándome cínicamente.

—En proceso de quitarte la ropa.

—¡¿M...mi ropa?!

Jodido retrasado.

—Está en mi camino. Y no es necesaria.

—T...tú...

—Dijiste que un beso no significa nada, así que pensé que tal vez yendo a un nivel superior...

Oh por dios.

—¡Idiota! —grité, colocándome en pie, caminando rápidamente a través del marco de la puerta para bajar las escaleras.

—¡¿A dónde vas?!—gritó desde arriba, asomando su cabeza desde su habitación —. Yah, Byun Baekhyun!

—¡A casa!

—¿¡Eh?! ¿Qué hay de nuestra cita?

—¡Ve a una cita contigo mismo, estúpido!

|| ¡Noooooooo! ¡No meee deeejeees! 

/ Sollozos / ||