10 Estúpidas Razones Por Las Que Odio A Park Chanyeol | Traducción.

9. Park Chanyeol es un imán de boobies.

—Pensé que íbamos al cine.

—Sí, bueno, estoy hambriento. Vamos a comer primero ¿De acuerdo, bebé?

—Vuelve a llamarme así una vez más y te juro que...

—Está bien, okay ¡Cálmate! Eishhh.

Rodé los ojos, entrelazando las manos con Chanyeol.

Al caminar por el centro comercial, todo mundo podría decir que este chico al cual he reclamado como mío, es el hijo de su jefe.

Para empezar, todos los empleados (especialmente las mujeres *inserte ojos rodando*) junto a los que pasábamos, se mantuvieron inclinándose con respeto, sonriendo y ofreciéndole cosas como bebidas, excursiones privadas y todo eso.

Además, la ropa que llevaba era un poco más formal que la que usaba en la escuela. Un polo blanco debajo de un chaleco negro a juego. Complementándose con jeans ajustados y zapatos que gritaban «Amigo, estoy que ardo».

Desde luego, Dara noona lo vistió bien.

Él lucía distinto. Y por distinto, me refiero a caliente.

Si tan sólo se quitara esos ridículos y enormes lentes de la cara. Aparentemente, insistió en usarlos, diciendo que lo hacían ver más «inteligente».

Me reí.

—Reservación para dos —le dijo a la mujer en el mostrador, sonriendo con sus dientes blanco perlado de fuera.

Y, por supuesto, la mujer de mediana edad se rio sin ninguna vergüenza ante el hijo del jefe.

Él me tomó por la cintura, guiándome a la mesa VIP en la parte trasera del restaurante.

—Yeol ¿esto no es un poco demasiado elegante?

—Sólo quiero lo mejor para mi bebé —sonrió, llamando al mesero.

Le hubiese tirado un buen golpe por llamarme bebé, pero decidí dejarlo pasar por esa vez.

Me sonrió de nuevo, con la barbilla apoyada en su palma.

—Te ves bien, maldición.

—Uh ¿gracias?

Me reí, poniendo mi mano sobre la suya.

Los dos estábamos a punto de inclinarnos más cerca para besarnos cuando...

—¿¡Chan Chan?!

Y allá va mi estado de ánimo, volando hasta el infinito y más allá.

—¿Krystal?

—Oh dios mío ¡Eres tú! —la mentada «Krystal» chilló, abrazándolo con fuerza —. Oh por Dios, cuanto tiempo ¿Cómo están mamá y papá? Escuche Dara unnie acaba de volver de su viaje.

—Ellos están bien... y sí, ella regresó hace apenas un par de semanas —sonrió él, con demasiada intensidad (¿O es sólo mi impresión?)

—¡Oh dios, tengo tantas cosas que contarte! —exclamó, tirando de una silla y sentándose en medio de nosotros.

Miré torpemente a Chanyeol, quien estaba demasiado preocupado de otras cosas como para siquiera darme un vistazo.

—Disculpa —sí, Byun Baekhyun cortó bruscamente la conversación. Y no me importa un carajo.

Ella se giró hacía mí, su cara cambió de la alegría a la repulsión.

Voy a matar a esta perra. Revivirla, y luego matarla de nuevo.