DOMINGO
Ahora es amable nuevamente y estoy feliz; pero aquellos fueron días muy duros; no pienso en ellos cuando puedo evitarlo.
Traté de conseguirle algunas de aquellas manzanas, pero no pude aprender a tirar derecho. Fallé, aunque pienso que le agradó la buena intención. Están prohibidas y él dice que pueden ser dañinas; pero si me hago daño por tratar de complacerlo, ¿qué puede importarme el daño?