Tres meses después

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TRES MESES DESPUES

La perplejidad aumenta en vez de disminuir. Apenas puedo dormir un poco. Dejó de estar acostado y ahora anda por ahí en cuatro patas. Sin embargo difiere de los otros animales cuadrúpedos en que sus patas delanteras son inusualmente cortas; en consecuencia, la parte principal de su cuerpo se levanta incómodamente en alto y esto no es nada atractivo. En gran parte está construido como nosotros, pero el método que utiliza para moverse demuestra que no es de nuestra raza. Las patas delanteras cortas y las traseras largas indican que es de la familia de los canguros, aunque hay una marcada variación de la especie, ya que el verdadero canguro salta, mientras que éste nunca lo hace. Sin embargo, es una variedad interesante y curiosa y no ha sido catalogada anteriormente. Dado que yo lo descubrí, me sentí justificado a asegurarme el crédito del descubrimiento adosándole mi nombre, de modo que lo he llamado Cangurorum Adaniensts... Debe haber sido uno muy pequeño cuando llegó, ya que desde entonces ha crecido considerablemente. Ahora debe ser cinco veces más grande de lo que era entonces y cuando está enojado es capaz de hacer veintidós o treinta y ocho veces el ruido que hacía al principio. Y la coerción no modifica este hecho, sino que produce el efecto contrario. Por esta razón, decidí suspender el método. Ella lo tranquiliza y trata de persuadirlo dándole cosas que previamente le ha dicho que no le daría. Como ya observé, no estaba en casa cuando él llegó la primera vez y ella me dijo que lo había encontrado en el bosque. Me parece raro que sea el único de su especie, aunque debe serlo ya que me agoté durante las últimas semanas tratando de encontrar otro para agregar a mi colección y para que éste pueda jugar con él; porque entonces seguramente estaría más tranquilo y podríamos domesticarlo más fácilmente. Pero no encontré ninguno, ni siquiera vestigios; y lo más extraño de todo, no hay huellas. Tiene que vivir sobre la tierra, inevitablemente; entonces, ¿cómo puede andar por ahí sin dejar huellas? Ya puse doce trampas, pero no sirvieron. Atrapé todo tipo de animales pequeños, excepto ése; animales que simplemente se metían en las trampas por curiosidad, pienso yo, para ver qué hacía esa leche allí. Nunca la bebieron.

El Diario De Adan Y EvaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora