Ya estábamos en octubre y era el día de aniversario del colegio. Con Javiera éramos uña y mugre, nos contábamos todo, bueno excepto mi homosexualidad.
Ese día teníamos actividades, concurso y en la noche una fiesta. Nos estábamos organizando para ver quién participaría, como yo no quería, ya que sufro de pánico escénico, baje al baño.
En las escaleras me topé con Mónica que iba muy enojada hacia la sala, nunca la había visto así. Seguí bajando, pase al baño a tomar un poco de agua y subí. Llegue al pasillo y se escuchaban gritos, venían desde mi sala, corrí, al entrar veo que Mónica le estaba pegando a Lorena y alrededor de ellas todos mirando, nadie hacía nada. Me molesto su actitud y decidí interferir, agarre a Mónica de las muñecas, no sé de dónde saque tanta fuerza, pero la tire bruscamente contra la pared, ella intentó soltarse golpeándome con sus rodillas en mi abdomen.
- No permitiré que le hagas esto a ella.-Le grite prepotentemente.
- Déjame, ella se lo busco.
- La que se busca las peleas aquí eres tú.
De pronto entra el inspector y nos lleva a ambas a su oficina. Mónica se quedo muda, yo no sabía si acusarla o no, hasta que ella dice que todo era culpa de Lorena porque la empujo, de inmediato interrumpí y dije que debía estar Lorena aquí, pero el inspector contó que estaba en enfermería y ya le había dicho su versión, yo solo dije lo que vi y Mónica siguió con su silencio. Me pidieron que volviera a la sala, ahí había un ambiente muy tenso, Javiera se me acercó y me dio las gracias por parar todo esto:
- Gracias Coni, creo que por fin llegó alguien con principios.
- ¿Y por qué tú no lo has hecho?
- No puedo, cuando llegue a este colegio ella me apoyo y me defendió del bullying.. Le debo mucho.
- Pero lo que hace ella está mal, Lorena no le ha hecho nada.
- No sé, hace unos meses que ha estado hablando mal de ella, pero de verdad que no sé qué pasó.
- Espero que esto no empeore.
- Mónica de seguro te odiara.
- Que me odie, no me importa.
Sinceramente si me importaba, pero lo que hizo estaba muy mal.
Casi al término de las actividades llega Mónica llorando, se acercó al otro grupito, estuvo unos minutos hablando y se fue. Me acerqué a Javiera para ver si sabía que había pasado y me contó que la habían expulsado del colegio, ya que no era la primera vez que se metía en líos. Me sentí culpable, pero a la vez me sentí muy bien al parar todo esto.Al término de las actividades me quede en el metro con Javiera, estábamos hablando sobre Lorena, nos preguntábamos si estaría bien.. y justo pasó caminando con su hermano que la fue a buscar. Corrí a hablarle:
- Hola, ¿Estas mejor?
- Hola. Si, un poco adolorida. Gracias por lo de hoy.
- No des las gracias, ese tipo de cosas no están bien y debía parar eso.
- Bueno, debo irme.
- Adiós.
Me miró con una mejor cara que antes, luego recordé algo y le grite:
- ¡Hey! Si a la noche te sientes mejor puedes ir con nosotras a la fiesta.
Solo me sonrió y siguió su camino.Como en la noche teníamos la fiesta ofrecí a Javiera que se fuera a mi casa en la tarde, ya que vive lejos del colegio, así no gastaba tiempo.
Eran las 21:00 horas, ya debíamos arreglarnos para ir a la fiesta, Javiera me ayudó a elegir la mejor tenida.
Íbamos saliendo y Mónica le envía un mensaje a la Javi diciéndole que no iba ir ya que había gente traicionera, yo solo me reí y no me hice más problemas.Al llegar a la fiesta mire si Lorena había asistido, pero no habían rastro de ella, era entendible después de lo que pasó. La música estaba muy buena, así que con Javiera y las amigas de Gabriela nos pusimos a bailar, la estaba pasando súper. De pronto miro a la entrada y venía llegando Lorena con Estefania, su mejor amiga. De lejos la salude y ella me sonrió, un gran avance.
Pasaron unas horas y todos estábamos ya un poco ebrios, iba por más cerveza y me tocan la espalda, era Lorena, la miro y me saluda.
- Hola.
- Hola, qué bueno que viniste, ¿estás mejor?
- Si, mucho mejor. Nuevamente quiero darte las gracias, nadie me había defendido así.
- Paremos de dar tanto las gracias, ¿vamos a tomarnos algo?
- Vamos.
Tomamos un par de latas de cerveza y subimos al pasillo del segundo piso, estaba más tranquilo, estábamos solas y yo quería saber más de ella.
- ¿Por qué sin conocerme ni me saludabas?. -Igual suponía que era por mi grupito, pero de todas maneras pregunte.
- Pensé que eras igual a ella, me daba miedo, no sé.
- No soy como ella, espero que con lo de hoy lo notes, así que no tengas miedo.
- Lo noté, creo que las apariencias engañan.
- Sí que engañan, te tenía como la odiosa y ahora noto que eres una persona muy linda.
- Ni me conoces.
- Bueno, entonces quiero conocerte.
Me miró y sonrió, nos quedamos hasta el fin de la fiesta ahí, hablando sobre muchas tonteras, no quería molestarla con preguntas personales, solo quería que se distrajera.
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Todo Depende De La Luna.
أدب المراهقينNo puedes amar a algo que está tan lejos, algo tan cambiante y por más que quieras, jamás podrás tener control sobre la luna. Pero a veces esto se vuelve más tentador y de a poco te vas perdiendo en ella.