Capitulo 3: tu guia

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(Bruno)

Me concentro completamente en mi... cuerpo, no se que hacer, he escuchado rumores de personas que lo han logrado, pero no se si yo sea capaz, respiro hondo y tomo... mi mano, que raro es esto, lentamente comienzo a acomodarme sobre... mi, acomo mi brazo exacto con el de mi cuerpo vacio, lentamente mis piernas se acomodan, lo mismo con mi cadera, pecho, etc.

Todo se acomoda perfecto, lo unico que me preocupa es la cabeza, por el menor error, esto puede ser fatal, tomo aire y me concentro por completo, lentamente recuesto mi cabeza. Siguiente, todo es negro.

Pasan unos segundos, siento que son horas, hasta que siento todo acomodarse, cada organo se conecta, siento como la sangre vuelve a correr por mi, como por las venas corre la adrenalina de nuevo, estoy a punto de lograrlo, hasta que... algo me golpea por el cosatdo y toda mi alma sale disparada de mi cuerpo. RAYOS! ESTABA TAN CERCA!

Al momento mi pulso se vuelve normal y todo retoma su curso. Jenn se calma y me abraza, a pesar de que no estoy dentro de ese cuerpo, siento como me abraza, siento su alivio, aunque lo unico que yo siento es enojo, por que estando tan cerca no lo logre? que fue lo que me empujo? Lo intentaria de nuevo, pero estoy agotado, cada vez que lo he intentado termino exhausto, asi que lo intentare en una semana.

-bruno!- volteo al escuchar a alguien llamarme, alguien puede verme? una chica pequeña, blanquita y morena me grita desde el otro lado del pasillo- ven aqui! ahorita! rapido!- que le pasa? me trata como si la conociera de siempre, algo me dice que asi es, asi que asiento con la cabeza, me acerco a jenn y le beso la coronilla, ella seguia abrazandome.

-recuerdas tu promesa?- le digo con mis labios en su pelo, ella asiente con la cabeza.- no me olvides-

-no lo hare- contesta entre llantos, le beso el pelo de nuevo y me alejo.

Me acerco a la pequeña que me llamaba, tiene el cabello chocolate hasta la cadera y un vestido de flores, parece toda una mariquita, tiene ojos verdes y una nariz respingadisima, su piel blanca esta cubierta de pequeñas pequitas, parece una muñequita de porcelana como la que le regale a mi mama en su cumpleaños.

-que rayos haces!?- me grita antes de que siquiera me acerque- que te pasa!?- comienza a golpearme en el brazo, en dos segundos pasa de adorable a demonio enjaulado.

-que rayos? que te pasa a ti? quien eres?- le digo alejandome de ella.

-quien crees?- me sonrie sarcasticamente y levanta una ceja. Al menos deja de golpearme.

-no tengo idea! por eso te lo pregunto!-

-aaahh, cierto, te saltaste esa parte- creo que se habla a ella misma - soy Debora, Deb, se supone que soy "tu guia"- dice con una sonrisa.

-a claro, mi guia, que padre- no necesito ninguna guia

-si de hecho si, por eso no debes hacer eso nunca mas!!! estas loco!?-

-por que? no te voy a hacer nada a ti ni a nadie solo a mi- me encojo de hombros, lo que yo haga es mi asunto, de nadie mas.

-claro que si! lo que tu o yo o cualquiera haga es problema de todos!-

-por que?- no entiendo nada, estando tan debil no quiero tener este tipo de conversaciones, me acerco a una silla y me siento, por mas alma que seamos podemos hacer casi todas que hacen los vivos, como sentarnos. Ella se sienta al lado mio y sigue con su discurso.

-mira, cuando morimos entramos a algo como un circulo... si algo asi- de nuevo habla con ella misma, si que es rara-y pues todo lo que hagamos nos afecta a todos, sentimos la energia de todos, bueno al menos la mayoria, pero por algo tu no lo sientes... bueno supongo que por que eres nuevo...- rara!- de todas formas, el punto es que si te lastimas todos los demas lo sentimos, por eso tienes que ir a la puerta- se encoje de hombros.

-pense que le decian "la luz"- me burlo de ella. En respuesta me fulmina con la mirada y me golpea de nuevo- bueno ya perdon- levanto las manos en muestra de rendimiento, pero me sigo riendo entre dientes,

-no, la luz y la puerta son otra cosa, nosotros solo podemos ir a la "puerta", mira si al momento no vez la "luz" es por que no existe para ti, entonces solo nos queda otra opcion, "la puerta".

-y es diferente a la luz?-

-si, demasiado, la puerta no es nada comparado a la luz- se pierde mirando al vacio- es como un castigo, por eso yo soy guia, no quiero estar ahi, es como una penitencia por cosas que no te mereces, me entiendes?-

-nop- me mira exasperada, toma aire y sigue explicando.

-mira... cada uno de nodotros tiene una razon para no morir o al menos no descanzar "en paz", por ejemplo, yo tengo a mi hermano, lo cuido siempre, por eso no podria descanzar en paz, por eso nosotros tenemos la puerta, los podemos ver y aconsejar, pero no es nada comparado a estar al lado de ellos, por eso muchos o se escapan o se cuelven guias, como yo-

-ahh ya, entonces, es por Jenn que no veo la luz?- volteo a verla y se lo agradezco, no puedo estar en un lugar sin ella, eso es mi infierno.

-sip-

-hay alguna forma de... revivir?- me da pena decirlo asi... pero es la unica forma creo. Ademas, no quiero ir a ningun lado, quiero quedarme aqui, con Jenn, a menos que quieran que sea miserable por siempre..

-amm... no que yo sepa...- voltea  a ver a otro lado, aunque a penas la conozco, es mas facil de leer que un libro, es ovio que oculta algo.

-si sabes algo, te imploro que me lo digas- voltea a verme y yo pongo mi cara de perrito, siempre funciona. Se ve que se debate internamente- por favor- exagero aun mas.

-bueno... no se como... pero hay alguien que... puede- Esa es mi luz de esperanza, me levanto y la tomo de la mano.

-a donde vamos?-

-a encontrarlo- le digo casi corriendo por las puertas del hospital

You're my one in 6 billion ♥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora