Capitulo 5: Recuerdos

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(hace 2 años)

(JENN)

Como cualquier otra mañana me despierta el sonido del despertador, como siempre, le lanzo una almohada encima, odiaba ese sonido, aunque debo admitir que nunca me despertaria sin el.

Hacia mucho frio, bueno aqui siempre hace frio, pero hoy un poco mas, por alguna razon hoy quiero ir, si me emociona ir al instituto, algo raro en mi, odiaba levantarme sin importarme cual fuera la razon, era un esfuerzo sobre humano cada dia, pero por algo sabia, que hoy, seria un buen dia.

Me levante como siempre y como todas las mañanas me golpe el dedo meñique del pie con la pata de la cama, desde que tengo memoria diario me pasa eso, creo que mi dedo ya perdio la sensibilidad y como siempre tambien, el piso estaba helado. Con rapidos brinquitos me apresure al armario y elegi mi ropa, por algo me quise arreglar un poquito mas, como si tuviera algo importante, pero tampoco demasiado...

Elegi unos jeans a la cadera, una camiseta negra sin mangas un poquito larga y unos tacones negros, una chaqueta blanca y una cola de cabello alta, casi como cualquier dia, mi collar favorito, un corazon de plata con un pequeño dije adentro de el, con una foto de un colibri que tome hace años, mi animal favorito.

Como siempre, delineador negro, un poco de rubor y un labial muy ligero. Algo, no se que fue, el destino, el karma, dios, la naturaleza, no se que pero me dijo que tenia que usar mi perfume favorito, era muy tacaña con el, no dejaba que nadie lo usara, apenas yo en ocasiones sumamente importantes, pero por algo sabia que me lo tenia que poner.

Despues de arreglarme baje corriendo las escaleras y  me di cuenta de que mi madre ya se habia ido, nada nuevo entonces, vivir con mi madre era realmente casi como vivir sola. Realmente solo nos veiamos para lo escencial, era muy joven, me tuvo de adolescente por lo que es algo egoista, su vida social y laboral la mantienen ocupada, pero la verdad no me quejo, somos muy diferentes.

Sin mas me dirigi a la salida; como siempre camine sin fijarme en nada realmente, decidi desviarme e ir por otro lado, la ruta que tomaba era bastante larga, intencionalmente claro, cada segundo que podía perder de clases era precioso, pero, por algo, quería llegar temprano hoy.

Por mas que lo esperara, nada grande paso cuando llegue, como siempre, me dirigi a mi salón y me sente pacientemente a ver por la ventana, como cada dia, sin mirar nada realmente, mis amigos lo sabian, por eso no se me acercaban a esta hora, era el momento en el que podia pensar con mayor claridad; mientras estaba ahi sumida en mis pensamientos, el salón se fue llenando de personas, entre esas mis amigos pero justo despues de ellos entro un muchacho que no había visto antes, era alto, de cabello castaño y ojos verdes, tenia la ropa un poco mas arreglada que el resto de los chicos y el cabello alborotado, y en su rostro una hermosa sonrisa, tenia hoyuelos y la cara un poco redonda, casi como la de un niño pequeño, era realmente lindo.

Por alguna razón, las manos comenzaron a sudarme el momento en que lo vi, mi corazón se acelero y se me creo un nudo en la garganta, además de que el estomago se me revolvió repentinamente y lo sentí lleno… de mariposas?

No entendi que era lo que senti, de la nada me puse super nerviosa por como me veia, por como olia, por como hablaba, por como estaba sentada, por como estaba peinada, por todo!

Fue obvio que muchisimas o mas bien todas las miradas de las chicas se posaron en el, pero el no veia nada o a nadie en particular, tenia el rostro serio, pero con una pequeña sonrisa. Rapidamente se dirigio a un lugar, varios aun no estaban ocupados y es claro que muchas chicas vieron su oportunidad al momento.

Comenzaron muy "discretamente" a hacer notar los asientos vacios que estaban a su lado. Me sorprendio lo mucho que me molesto, por algo me moria de ganas de que viniera a sentarse al lado mio y al mismo tiempo no queria. No me entendia a mi misma. por algo no entendia que era lo que tenia este chico para tenerme tan nerviosa, pero intente ignorarlo y mirar al frente. Intente con todas mis fuerzas ignorar a cada chica que le dirigia la palabra, a cada chica que le ofrecia el asiento, pero era inutil. No le tenia odio ni rencor a ninguna de las chicas, me llevaba bastante bien con ellas, pero queria abofetear a cada una que le hablaba. Lo que revaso el vaso de mi paciencia, fue escuchar a Vanessa, o Nessa, mi mejor amiga, ofreciendole un asiento, en ese momento me puse roja de rabia.

You're my one in 6 billion ♥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora