Capitulo 8: Necesidades

375 15 8
                                    

-¿Como que terapeuta?- Pregunte con voz temblorosa, desde hace muchisimo tiempo no me sentia asi de nerviosa- ¿Quien se supone que decidio que ahora podian meterme a terapia? Esto es indignante y tu- dije señalandolo y acercandome mas a el- Deberia darte verguenza, es obvio que no tienes experiencia- segui hablando, sin que me importara en absoluto su cara de ofensa- solamente te pusieron en esto por que es una cruel broma diseñada para que me de cuenta de su seria preocupacion hacia mi, no es cierto?- sonrei cuando me di cuenta de su plan, era obvio, era la unica explicacion para que este guapisi- digo extremadamente joven tipo dijera ser mi terapeuta.

-Bueno mira Jenn- suspiro y volteo los ojos- no tengo idea de que estas hablando, las enfermeras me llamaron practicamente en un ataque de panico por que aparentemente solo empeorabas, creo que por lo que paso con tu novio... Brandon y la ver...-

-Bruno- conteste enojada. Mi voz salio mucho mas venenosa de lo que esperaba. El solo me miro con los ojos muy abiertos.

-¿Que dijiste?- me pregunto con la misma cara sorprendida.

-Se llama Bruno-dije quemandolo con la mirada.

-Okk, Bruno- dijo relajandose un poco- en fin... lo que te decia es que la verdad creo que seria momento de que hables con alguien al respecto, aparentemente todos los sentimientos los guardas en ti, si nunca expresas lo que sientes, o en tu caso, lo que no sientes podrias acabar explotando en un ataque psicotico queriendo suicidarte o matar a alguien- cuando vio que iba a protestar levanto una mano y como buena persona que soy le voltee los ojos y lo deje continuar- piensa no en solo tu seguridad, sino en la de los demas. Dudo mucho que me hubieran llamado si no fuera algo serio-

-Pues no es nada serio. Estoy preocuoada, estresada y triste. Son los unicos sentimientos logicos para una situacion como la que tengo- intente mantener la voz firme mientras las imagenes de esa noche me invadian otra vez- si no fuera por mi el...- mi voz se quebro en la ultima palabra. No podia hablar de eso. Fisicamente o mentalmente. Era imposible. Senti el nudo que se formaba en mi garganta cada vez que intentaba hablar del tema y mis ojos llenarse de lagrimas. Algo agudo se clavo en mi pecho mientras perdia el aire. Estaba llorando otra vez . Casi convulsionando por mis profundos sollozos.

Pero el solo me miro. Me miro con ojos llenos de algo que no comprendi completamente. ¿Compasion? ¿Lastima? ¿Tristesa? No lo se. Solo se que ese sentimiento me deprimia todavia mas. ¿Por que me miraba asi? ¿Por que sentia pena por mi en vez del odio que merecia? Es mi culpa que el este en este hospital. Deberia ser yo.

-Deberia ser yo- salio mezclado con sollozos y lagrimas. ue lo unico que logre decir. El simplemente se acerco hasta donde estaba y me abrazo, dejandome desahogarme en su pecho, empapando su camiseta de el dolor en mi mente, meciendose lenta, calmandamente, relajandome. Hasta que me quede dormida.

Cuando desperte estaba sola, o eso parecia. Seguia en el mismo lugar, el mismo cuarto de hospital en el que me habia quedado dormida luego de llorar por casi una hora. Me sonroje pensando en que por primera vez alguien me habia visto quebrarme.

Siempre lloraba, pero siempre era sola. El haber llorado con alguien ahi, alguien consolandome era... diferente. Era lo unico que podria decir. Senti la garganta seca y los ojos pesados. Parecia de noche y solo estaba encendida una pequeña lampara en una mesita al lado del sillon en donde estaba recostada. Pense en cuanto tiempo habia dormido cuando vi algo moverse desde la esquina. Grite fuertisimo, sin importarme el dolor agudo de mi garganta.

-¡Calma! Soy yo- Dijo una voz que se por un momento no conoci. Era mi ahora terapeuta- te quedaste dormida- me dijo sin dejar de mirarme.

-ya lo se- conteste, podria estar loca, pero no era idiota, carraspee, sintiendo mi garganta completamente seca, el solto una risita- ¿Oye y cuando planeas decirme tu nombre?- el ya me habia visto llorar toda una noche, merecia al menos su nombre. El solo solto una risia. Tal vez me estaba convirtiendo en un animal de circo.

- Soy Ethan- dijo con sus ojos viendo fijamente los mios, sin siquiera parpadear. La fuerza de su mirada me hizo estremecer.

-Bueno Ethan, gracias por no despertarme- le sonrei- Ahora me voy- dije levantandome antes de recibir su respuesta, corri lo mas rapido posible a la puerta para que no pudiera detenerme y cuando por fin llegue descubri que estaba cerrada. Resople.

- ¿No puedo irme?- Dije en tono de berrinche.

-Nop- sonrio con malicia- Cuando acabemos la sesión podras irte, pero volveras mañana- abri la boca para protestar pero el levanto su mano en señal de que me calle- sin peros- Se encamino al sillon individual y señalo el sillon en el que yo habia dormido. Dandome cuenta de que no habia opcion de escapar suspira y camine hacia mi primera sesión de terapia con Ethan.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 29, 2012 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

You're my one in 6 billion ♥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora