Momento de desesperacion

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En la ciudad imperial o lo poco que quedaba de ella Izanamy y Po estaban en el suelo, heridos, cansados y sin energía, Po se movió un poco viendo como Izanamy estaba frente a él acostado en unas rocas, tenía casi toda su ropa rota y muchas heridas en el cuerpo, Po estaba igual su ropa estaba rota y sus heridas sangraban bastante, los dos ya no podían ni levantar un dedo, mucho menos pararse.

No entiendo ¿por qué no...me...mataste? -dijo Po molesto y se levanto un momento para quedará recostado sobre un piedra para ver mejor a Izanamy- ¿por qué...haf..no lo hiciste?

Maldición no hace falta contestar eso, se lo prometí a Tigresa -dijo Izanamy cansado- ¿por qué...rayos...hay haf...me enfrentaste Po...? -no podía de respirar agitado- contesta

Por..porque...yo...sólo quería saber si en verdad...era lo suficientemente fuerte...de nuevo..-dijo Po serio viendo a Izanamy- quería medir mi fuerza, quería probarme a mí mismo si en verdad te odiaba -Izanamy solo suspiro relajando su cuerpo un poco- pero no era así, me odiaba a mi mismo por pensar que era débil por sentirme tan oprimido

Entiendo cómo te sientes -dijo Izanamy tranquilo, cerró los ojos un momento y recordó a Mike- yo sentía lo mismo cuando Mike estaba vivo, siempre el mejor guerrero, el mejor samurai, siempre tuve celos..-sonrío un poco viendo el cielo- pero cuando fui nombrado como guardián me di cuenta que en realidad mis celos eran mal infundados, yo me dije a mí mismo que sentir eso por alguien tan amable como Mike era solo capricho, Mike era fuerte por qué tenía algo que proteger y yo en cambio pensaba que no tenía porque pelear, pero entonces lo entendí cuando mi abuelo me habló sobre el camino de la espada, una espada no debe levantarse con odio ni ira, una espada así como tú poder debe elevarse para defender la vida de aquellos inocentes que no pueden defenderse -Po cerró los ojos un momento y volteo a ver su cuerpo- eso fue lo que nos enseñó a todos, tenerlos a todos es lo que me da fuerza, defenderlos a todos es lo que me motiva a seguir...-Izanamy sonrio recordando a su hermana Misaki, Luceli, Bruce y los otros- por eso soy un Guardián yo defiendo a mi familia

Hinata...-Po cerró los ojos un momento- ella siempre tuvo la razón sobre mi...-Po sonrió un momento- ella dijo que nunca encontraría mi verdadero potencial si no encontraba lo que en verdad quería proteger ahora entiendo a qué se refería...mi deber era proteger China y ahora termine casi destruyendolas y casi mato a las personas más importantes para mí...

Yo tuve la culpa de todo esto -dijo Izanamy tranquilo- los dos peleamos hasta el cansancio y causa de eso los demás sufrieron por nuestra terquedad -los dos solo suspiraron sintiéndose muy cansados-

Izanamy..dime algo..-dijo Po sonando deprimido e Izanamy lo vio un momento- ¿por qué...por qué Hinata está en Japón...? ¿Por qué la tendrás como tú concubina? ¿Por qué te dará un hijo..por qué de entre todas ella tiene que estar contigo? -Po parecía haberse enojado por algo-

Po ella no será mi segunda esposa -dijo Izanamy serio y Po le puso atención- ella y yo no nos casaremos...y el bebe que espera no es mío...

Entonces...¿Por qué Byakun me dijo eso..? -dijo Po sorprendido-

En primera siempre está chupando a lo loco ¿Que le puedes creer a alguien que perdió más de la mitad de su cerebro? -Izanamy se rió un poco y Po igual pero Izanamy se detuvo sintiendo dolor- no me hagas reír que me duele todo mi hermoso cuerpo...-los dos se quedaron callados un momento- ella llegó a mi, estaba asustada, sola y dolida por ti...-Po se confundió pero Izanamy siguió con su explicación- ella espera el hijo de alguien más Po, ese día que enfrentamos a Ras y a Yujiro ella estaba ahí, se enteró que amabas a Tigresa y decidió irse para dejar que tuvieras tu vida, que siguieras adelante, ella cargo con el dolor solá y sin nadie que la cuidara, yo la cuide desde que me entere que estaba embarazada en su primer mes, no podía darle la espalda y ella me dijo que no quería volver, el solo verte con otra hembra le partía el corazón

Kung fu ElementalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora