Kung fu Elemental

Encuentro explosivo Hinata vs Tigresa

Han pasado 17 días desde que Po y los demás fueron a Villa chichi en ese tiempo todo había ido con calma pero el día de hoy en Japón estaba nublado como si una gran tormenta se acercara al castillo Shiba, ls nubes oscuras eran cierta felina anaranjada que iba corriendo rumbo al castillo y en cuanto llegara podría desatarse el desastre, mientras tanto en el castillo Shiba, Hinata y Luceli estaban compartiendo un momento juntas, pero Luceli se veía un poco nerviosa viendo a Hinata-

Si me vas a decir algo dilo ya -dijo Hinata algo sería recostada en el suelo- no me gusta que se me queden viendo como si fuera algo anormal

Si perdón Hinata es que....-Luceli estaba nerviosa- bueno...¿le piensas decir a Po que Long es su hijo? -Hinata abrió los ojos sorprendida pero sabía cómo evadir la pregunta-

¿Y tú ya le has dicho a Izanamy que te sientes infeliz? -dijo

Hinata intranquila cuando se quedó estatica por lo que había dicho, de un momento a otro el lugar se lleno de un silencio horrible y una energía de tristeza rodeaba todo "no puede ser, ¿por qué dije eso?, sé que me molesta pero no podía decírselo, siento que si volteo me toparé con una imagen que no quiero" pensó Hinata asustada- Luceli...¿estás bien?

No, tienes razón -dijo Luceli deprimida, Hinata se dio la vuelta viendo a Luceli la cual estaba triste- no quería decírselo a nadie porque pensé que lo tomarían de mala forma pero es verdad últimamente me he sentido muy infeliz a lado de Izanamy, dicen que cuando tienes un hijo con la persona que amas esta se vuelve la vida más feliz y dulce que jamás creíste, pero últimamente siento que eso solo es una mera fantasía para mí, amo a mi hijo y a Izanamy pero siento que lo más importante para él es ser el Guerrero más fuerte de Japón que ser mi esposo y padre de Isaac -Hinata sintió algo de pena al verla en ese estado- no eh tenido el valor para verlo a la cara y decirle lo que siento, solo quiero una vida normal y tranquila, no quiero más guerras, no quiero más batallas, no quiero sentirme asustada y nerviosa pensando que Izanamy jamás vuelva a casa conmigo

Te entiendo -dijo Hinata sintiendo pena por ella- pero aún así siento que deberías hablar con él sobre esto ya que si lo sigues guardando se convertirá en algo malo para ti y tu vida -Luceli solo asintio tratando de no llorar- y también no le quiero decir a Po que Long es su hijo

¿Por qué? -dijo Luceli sorprendida-

Es sencillo, si le digo el comenzará a hacerse responsable pero solo por Long, él estaría cerca de mí solo para ver a Long, yo no le importaría solo nuestro hijo, también siento que si le digo estaría rompiendo la relación que construyó con Tigresa, no quiero ser la amante, la gata sucia que rompió una relación no quiero que también critiquen a Long por eso -Hinata vio a Long en sus brazos- solo quiero que crezca como un niño normal, sé que hay muchas cosas que deberá enfrentar en el futuro pero sé que él no estará solo porque me tendrá a mí y sé que puedo contar con mi familia aquí -Luceli asintio ante eso, las cosas q se fueron calmando y el ambiente volvió a la normalidad, todo estaba tranquilo hasta que se escucho un grito de parte de un soldado del exterior-

Señorita ya le dije que no puede pasar -dijo el guardia afuera-

¡No me importa que diga! ¡Quiero entrar para hablar con Izanamy ahora! -se escucho el grito de una hembra que las dos mujeres reconocían donde fuera, la puerta se abrió de golpe revelando a Tigresa, se veía muy molesta- ¡Hinata! -grito molesta viendo a la guerrera Fenix, Hinata se enojo y dejó a Long dentro de su cuna, se levanto y vio a Tigresa molesta-
¡Maestra Tigresa! -Hinata levanto la voz molesta, las dos estaban expulsando radiación por el calor de sus poderes, las dos se están gruñendo un poco- vaya que tienes valor para venir a mi casa de esta forma

Callate, vengo por Mi prometido Po Ping -Tigresa sonrio recalcando que Po era su prometido, Hinata solo se enojo un poco y se cruzó de brazos- ¡¿dónde está?!