Geodas.

Capítulo 1.

-Esto es ridículo, simplemente ridículo.
Bufé mientras me miraba en el espejo de mi habitación. En aquella base vivíamos varias personas de diferentes edades y yo era la más joven de todos. Pero sin duda era la más astuta. También trabajaban los superiores Rob y Erik que me hacían la vida imposible por tener pequeños errores inocentes. Y por último el jefe Madson, maldito sea su nombre y su estampa.
-No entiendo por qué no puedo capturarlo y torturarlo hasta sacar la información que necesito.
Rechisté ante Madson mientras me colgaba al hombro la mochila negra de estudiante.
-Es porque necesitamos no levantar sospechas y el uniforme es parte del plan, tienes que pasar desapercibida, cosa que tan bien sabes hacer. -Marcó esto último con cierto sarcasmo.
-Esta falda de cuadros es horrible, con lo que me gusta a mí mi traje pegado de cuero...
-Deja de quejarte y céntrate de una vez. -Me ordenó Madson. -Bien, pues empecemos, tu nombre es Dafne Lestrade, vas a hacer segundo de bachiller en el instituto Konnikova e irás a la misma clase que Jake Hutch.
-¿Podría darme detalles del sujeto?
-Veamos, edad 19 años, altura 1,91, hobbies taekwondo y tocar la viola, descripción física pelo corto y negro, ojos castaños y una cicatriz en la mejilla. Personalidad justiciero y solitario. Puntos débiles ninguno encontrado por ahora.
Después de escuchar atentamente cada detalle de Jake, hice un esquema mental para preparar una estrategia y acercarme a él.
-Es la hora de irme, esas magníficas y súper interesantes clases empezarán dentro de media hora, volveré con los resultados de mi investigación, adiós.
-Adiós soldado. -Me contestó Madson.

Salí de aquella base escondida y me dispuse a llegar al instituto. Las calles estaban abarrotadas de chicos y chicas de mi edad. Observé sus comportamientos y sus gestos al comunicarse y me los apunté mentalmente. Fui a conserjería y hablé un poco con mi nuevo tutor, al cabo de unos minutos me presentó a la clase.
-Bueno chicos tenemos una nueva alumna, Dafne Lestrade, espero que la tratéis bien. -Dijo.
Yo sonreí metiéndome en mi papel y pude observar a mi objetivo en la última fila, Jack Hutch.