Geodas.

Capítulo 4.

Pasó una semana desde la pelea. No había conseguido acercarme a Jake y mi ira iba en aumento.
-Madson, ¡MADSON! -Grité desesperada por los pasillos mirando en cada habitación de la base en su busca.
-Princesita, ¿y este escándalo a estas horas...? -Me dijo el estúpido de Rick que se encontraba tumbado en la cama de su habitación. Si, era estúpido porque se creía el mejor y solo me sacaba dos años.
Su historia era la del típico huérfanito que nadie quería y que de pequeño se tuvo que buscar la vida y Madson lo adoptó y bla, bla, bla... Le tendría algo de pena si el primer día en el que llegué no hubiese intentado matarme. Aunque fuese mi compañero, a la mínima que Madson me dejase hacerle algo, no me lo pensaría dos veces.
-Rick, no me toques los cojones. -Le respondí borde mientras continuaba mis búsqueda.
-Ah... Entonces, ¿no quieres que te diga dónde está Madson..? -Él sabía que palabras utilizar conmigo para que le hiciese caso.
-Dime dónde está ya.
-Te lo diré si me das un beso...
-Te voy a dar una hostia, dime dónde cojones está.
-Uy, pero que amargada te veo señorita Rouge, ven túmbate a mi lado y cuéntame tus penas.
Hice el amago para pegarle y luego recordé mi situación y me contuve.
-Ya te acordarás de mí Rick. -Le amenacé.
Continúe mi búsqueda con Madson y lo encontré en la sala de reuniones con otras tres personas. Una mujer pelirroja y dos hombres, hablaban sobre un proyecto llamado "Geodas". Me llamó bastante la curiosidad por lo que me quedé tras la puerta escuchando lo que decían.
-Estoy cansada de esperar, y espera y esperar. ¡¿A qué estamos esperando!? Van a cometer uno de los mayores crímenes de la historia de la humanidad y nosotros estamos aquí sonriendo como idiotas. -Carraspeó la chica cruzada de brazos.
-Tranquilícese Anna, estamos muy cerca de nuestros enemigos. He mandado a uno de mis mejores soldados para que consiga llegar al epicentro del problema.-Le explicó Madson con voz calmada.- Sí conseguimos matar al sujeto Jake, todo el plan organizado se derrumbará, es fácil.
-"¿Jake? ¿Qué tenía que ver él en esto? ¿Pero mi misión no era un simple asesinato y se acabó...?" -Pensé empezándome a preocupar por la gravedad de la operación.
-No subestime al chico. Nadie ha sido capaz de llegar hasta él. Tiene una coraza tan fuerte y negra que ningún asesino profesional ha podido con él. ¿Qué te hace pensar que tú soldado podrá? -Le preguntó Anna vacilante.
Madson se mantuvo en silencio, cerró la carpeta donde tenía todos sus papeles y se dirigió a la puerta para irse, pero antes se giró y le dijo a la chica pelirroja:
-Se que lo conseguirá, porque mi soldado tiene algo que ninguno de esos asesinos tan profesionales tuyos tienen, corazón.
Me quedé apoyada en la pared y cuando Madson salió de la sala él me miró y sonrió.
-Para que luego me digas que hablo mal de ti. -Me dijo para después suspirar.- Rouge, no debería escuchar estas conversaciones, no son de tu incumbencia.
-¡¿CÓMO QUE NO!? Me estás vacilando. Dame respuestas. Dámelas ya. ¿Quién es en realidad Jake? ¿Qué es ese proyecto llamado "geodas"? ¿Por qué dices que tengo corazón? ¡No lo tengo!
-Vale, tranquilízate que nos van a escuchar todos. Te daré todas estas respuesta cuando tú consigas...

Anna y los otros dos hombres aparecieron por la puerta y Madson se calló, yo comprendí la situación y después de saludarles oficialmente me fui de ahí.

-"Maldita sea...." -Maldije a los 7 dioses mientras me acurrucaba en mi cama y cerraba los ojos para irme a dormir. Necesitaba respuestas, y alguien me las tendría que dar.