Geodas.

Capítulo 7.

-Uf.. Menuda carrera Rouge. Me debes un favor enorme. Ya verás, prepara tu mejores galas. -Dijo jadeante Rick que estaba tirado en el suelo después del enorme esfuerzo que había hecho llevando a Jake.
-Nunca te he tenido miedo, ni lo tendré jamás. -Sentencié firme. -Ayúdame a llevarlo a mi habitación sin que nos vea Madson y ya puedes irte CALLADITO a hacer tus cosas.

Los dos cargamos con el cuerpo del chico y como mucho cuidado llegamos a la habitación sin ser vistos por nadie. Yo rápidamente até con una cuerda la muñeca de Jake a la cabecera de la cama por si quería escaparse y me sentí al lado suya esperando a que despertarse.

-¿Por qué? ¿Por qué le has contado todo? ¿Tu misión no era asesinarlo? -Quiso saber Rick que no se había movido en ningún momento.
-¿A ti qué te importa? ¿Ahora vas a venir a darme clases de cómo hacer mi trabajo? Venga ya por favor.
-Es que no tienes sentido. Por eso nunca serás mejor que yo. Cuando me mandan órdenes las cumplo al pie de la letra. Separo mi parte racional de la sentimental y hago mi trabajo.
-Déjame en paz Rick. ¡Sé que Jake no es el culpable de Geodas! -Le grité perdiendo la calma cuando de repente escuche unos golpes tras la puerta.
-Soldado Rouge, soy Madson, voy a entrar en tu habitación. Tenemos algo importante que hablar.
-Mierda, mierda. ¿Que hago con él...? ¡Tengo una idea! -Miré a Rick que estaba dirigiéndose por la ventana para escaparse.-¡Desnúdate rápido! Y después metemos a Jake debajo de la cama.
-Uf, nunca pensé que llegaría el momento en que pedirías que me desnudase...
Le pegué un puñetazo en el hombro y con mucha rapidez cortamos la cuerda que ataba a Jake, le metimos debajo de la cama y nosotros dos nos desnudamos tapándonos con las sabanas.
Cuando Madson entró se le quedó la cara blanca.
-EH... Perdón. ¿Interrumpo algo? Digo quiero decir... ¡QUÉ ESTÁIS HACIENDO! Pero Rouge tú... ¿No odiabas a Rick? Y Rick... ¿Tú no eras gay? Dios mío, me voy, cuando quieras Rouge tenemos esa conversación. Adiós.
Y se fue pegando un portazo. Yo comencé a reír a carcajadas.
-¡Pero Rick! No sabía que te gustaban los hombres...
-No me gustan... ¡QUÉ NO! Es solo que una misión me tuve que enrollar con un chico para robarle y bueno...
-Tranquilo, yo siempre te odiaré y te tendré igual de asco siendo heterosexual o homosexual.

Rick se enfadó, pero se enfadó de verdad. Se subió encima mía dejándome atrapada en sus brazos.

-ROUGE, ¿QUIERES VER SI SOY GAY O NO?

Yo grité muerta de vergüenza, y le pegué tal empujón que no sé cómo no se le quedó la cabeza atrapada en el techo.

Después de vestirnos los dos fuimos a por el cuerpo de Jake, pero para nuestra sorpresa ya no estaba ahí.