Secret (HOT. Dalas & Rubius)

"En el sofá"

Rubén se puso rojo, y miró hacia otra parte, mientras Dalas tomaba la delantera. Lo agarró por las muñecas y dejó caer su peso sobre el otro chico, lo que hizo que ambos quedasen tendidos en el sofá. Dalas, arriba, Rubén, abajo. Sus cuerpos se acoplaban perfectamente.

Dalas se acercó suavemente a Rubén, no opuso resistencia y dejó que Dalas le diese un largo y apasionado beso con lengua , mientras le acariciaba el abdomen por debajo de la camiseta y dibujaba círculos con su pulgar en la mejilla de Rubén.

Después Dalas, dijo:

-Como antes me tiraste el café encima, me debes una; esta noche mando yo.

-Va-vale-respondió Rubén, sin evitar preguntarse qué estaba haciendo, y por qué no paraba.

Dalas le quitó cuidadosamente la camiseta a Rubén, mientras lo miraba intensamente, y le fue besando el cuello, mientras Rubén, sin poder contenerse soltaba algún que otro gemido.

"¿Cómo es posible ser tan sexy?" se cuestionó Dalas, mientras se excitaba, al ver a Rubén, tan vulnerable y ansioso.

Entonces, le quitó con fiereza el cinturón.

-No es justo-replicó Rubén, apoyándose en sus codos para erguirse.

- ¿Qué, no es justo?-Preguntó, sorprendido.

-No es justo -habló, mientras le agarraba los bajos de la camiseta y se la subía lentamente-que yo sea el único que se esté desnudando.

Rubén no sabía qué lo había hecho tan valiente, pero de pronto se sentía cómodo, ahí, tumbado con un hombre, estando medio desnudo.

Le sacó la camiseta del todo la tiró al suelo. Dalas rió por el atrevimiento repentino de Rubén, le giró la cabeza, para permitirse perfecto acceso, y antes de besarlo con dureza, sonrió.

Llevaban un rato besándose intensamente, cuando Rubén descubrió que quería más, que acariciarse por encima de la ropa, no era suficiente. Apartó a Dalas con suavidad y se levantó para quitarse los pantalones por completo. Luego se colocó entre las piernas de Dalas y le desabrochó también su pantalón.

El chico pilló la indirecta, y se levantó para sacarse la penúltima prenda de ropa que quedaba entre ellos.

-¿Qui-quieres que, no sé, vayamos a la habitación o, prefieres estar aquí, en el sofá?-preguntó Rubén sintiendo vergüenza, por tener que preguntar aquello.

Dalas sonrió confiado. Lo agarró de la cinturilla de sus bóxers y lo atrajo hacia él, y antes de besarle, dijo:

-Aquí, y ahora.

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¡Hola!

Me alegro muchísimo cuando veo un comentario vuestro, me alegráis el día.

Sois geniales, en serio.

Bueno, siento no haber subido antes, y las excusas no sirven, trataré de subir durante este verano.

¡Que paséis unas buenas vacaciones, y nos vemos próximamente!

Gracias y hasta pronto.

PD: estáis más que invitad@s a hacer críticas constructivas, contarme qué parte os ha gustado más, o a sugerirme algo, de verdad.