Rubén salió del baño tratando de no aparentar culpabilidad. Intentó no mirar hacia los lados, por si alguien lo había visto.
Volvió a su stand, y por suerte, Mangel, que se había encargado de sus fans, no dijo nada sobre su ausencia. No había estado más de cinco minutos en el baño, no era sospechoso. Pero aún así, no pudo evitar pensar que alguien podría haberle visto.
Estuvo muy distraído con sus fans como para seguir pensando en aquello. Ellos conseguían que se centrara en otra cosa. Eran capaces de hacerle divertirse aunque la preocupación siguiera allí.
A la hora de la comida, los fans empezaron a llegar con cuentagotas. Entonces, decidieron ir a comer, mientras todos estaban en los restaurantes cercanos al complejo.
—Es la hora de comer, Rubius—le dijo Mangel, cogiéndolo del brazo. Él asintió y lo siguió.
Los youtubers tenían una zona privada con unas cuentas mesas para comer allí, sin ser molestados. Algunos ya estaban allí, conversando, y mientras Mangel fue con Alexby a por un par de sillas más, él buscó con la mirada a Dalas, entre la gente.
Lo divisó a un par de mesas, y se puso nervioso al ver que él también lo miraba, intensamente. Rubén sonrió cautelosamente, y Dalas le respondió con una seña para que se acercara.
—Los sitios están asignados—le explicó cuando se acercó—. El tuyo está aquí.
Algo en el brillo malicioso de su mirada le sugirió que Dalas se había atrevido a mover los carteles. Pero no dijo nada.
Mangel, Alexby y él, se sentaron en frente de Dalas, y empezaron a comer ansiosos su comida. Dalas, que ya debía haber acabado, los miró (sobre todo a Rubén) con una expresión interrogante y misteriosa.
—¿Te estás divirtiendo?—Preguntó Mangel a Dalas, cuando su hambre estuvo controlada, y se servía el tercer plato.
—Sí—respondió, observando a Rubén—, esto es muy emocionante. Estoy muy ilusionado de conocer a toda esta gente. ¿Y vosotros?
—Es increíble la de personas que han venido, yo estoy muy feliz—respondió Alexby por todos.
—¿No ha venido Miare?—Cuestionó Mangel, sin maldad. Eso puso incómodo a Rubén y a Dalas, pero ninguno pudo notarlo.
—No le ha sido posible, además, ninguno estamos por un buen momento y no se veía capaz de ser alegre con sus fans, así que se ha quedado en el hotel.
—Vaya, lo siento si me he metido donde no me importa—se disculpó Mangel—, espero que lo arregléis.
—Gracias—contestó, seriamente—, pero creo que no va a ser posible. De hecho, ya estoy haciendo los trámites para mudarme a Madrid.
Ellos se mantuvieron en silencio durante un rato, y Rubén empezó a sentirse culpable por estar tan emocionado porque Dalas se mudara, aunque eso significara romper con su novia.
—Bueno—habló Alexby, con su característico tono eufórico—, si alguna vez necesitas algo, nosotros siempre estamos para lo que quieras.
"Para lo quieras" se repitió Rubén, y se le escapó una sonrisita. Dalas lo vio, y respondió con otra sonrisa sin mostrar los dientes.
—Claro—siguió Mangel, ilusionado con una idea—, de hecho, ahora que estás tan cerca, estaría bien que hiciéramos un vídeo juntos.
Entonces miró a Rubén, que asintió cohibido, pero en realidad sentía una gran excitación, ahora Dalas estaría cerca, podrían estar juntos.
—Estaría bien—dijo Dalas, lanzando una mirada llena de sentimiento hacia Rubén, que se preguntó si Mangel y Alexby eran tan tontos como para no darse cuenta de las miradas que intercambiaban entre ellos.
Acordaron quedar pronto para hacer un gameplay o algo así. Mangel parecía muy ilusionado, pero Rubén desearía hacer ese vídeo solo con Dalas.
Volvieron a sus puestos y pasaron el resto de la tarde sacándose fotos y haciendo retos con todos los fans. Dalas se unió a algunos, y cada vez que lo hacía Rubén sentía como su carne se ponía de gallina.
Cuando se puso el sol, la gente dejó de venir, y todos los youtubers exhaustos empezaron a recoger, pero muy satisfechos del resultado de la jornada. Era muy reconfortante conocer a todas las personas que te han apoyado desde siempre.
Dalas y él se separaron, Rubén se fue hacia la salida por la puerta principal, y él volvió a los camerinos a por algo que se había olvidado.
Mientras estaban saliendo entre bromas, deseó haberse despedido de él correctamente.
Una mano lo agarró, y con fuerza lo echó hacia atrás. Dalas.
—No te has despedido de mí—repuso, con una mirada divertida, mientras Rubén miraba hacia atrás nervioso por si Mangel y Alexby podían ver algo, pero habían avanzado sin él.
Antes de que pudiera replicar algo, Dalas le cogió de la barbilla, y estrelló sus labios contra los suyos. Introdujo su lengua en su boca con fuerza, y le acorraló contra una pared, mientras juntaba su cuerpo rápidamente al suyo.
Antes de que aquello fuera a más, Dalas se separó, dejándolo deseoso y agitado.
—Ya colaboraremos—le dijo, con una sonrisa ladeada, aunque su postura indicaba chulería, sus ojos revelaban un brillo dulce y amable solo hacia él.
—Colaboremos—asintió, con el doble sentido de colaborar en la relación que ahora compartían. Era consciente de que aquello no iba a ser un paseo. Tendrían que ser cuidadosos, y apoyarse.
Rubén sacó valor, y le dio un último pico que lo tomó desprevenido, pero que Dalas aceptó dulcemente.
Entonces se separaron. Aunque ninguno de los dos deseaba hacerlo. Tomaron caminos distintos, sin dejar de mirar atrás para descubrir que al otro también le costaba no volver a darse un último beso.
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¡Hey! ¿Cómo estáis? Aquí tenéis un nuevo capítulo. A partir de ahora, la historia tendrá más sustancia e intensidad. Esperamos que os guste. <3
Como siempre, por favor, comentad qué parte os ha gustado más, cómo podríamos mejorar o cualquier sugerencia.
Cambio y corto.
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Secret (HOT. Dalas & Rubius)
FanfictionDalas ha viajado a Madrid para asistir a un encuentro multitudinario de youtubers internacionales. Una tarde tiene contacto con uno de los youtubers asistentes, pero sin saber que él también iría. Días más tarde, no es menos que una gran s...