Confia en mi

Mi Felicidad II

“Si claro, todas las mujeres están encima de ti” me reí con sarcasmo.

“Créelo es verdad” me decía mientras me señalaba con su vaso casi vacío, Mathew trataba de explicarme que no era su culpa que él fuera así, jugador, supuestamente era culpa de nosotras, las mujeres. Los dos estábamos sentados en el bar con varias botellas tomadas, disfrutando de lo que quedaba de noche. Mientras Matt seguía excusando su  personalidad, yo movía mi mano en el aire sintiendo lo ligera que estaba, él se empezó a reír.

“¿Qué haces?” Me preguntó y agarró mi mano.

“Mi mano” fue lo único que pude decir, seguido de una risita.

“Alguien ha tomado demasiado”  alejó el vaso de mi que ya se encontraba por la mitad, hice un puchero pero él lo ignoró “Después no podrás ni pararte”

“¡Si puedo!” Traté de pararme pero no tenia equilibrio y caí en el piso, empecé a reír como histérica, Mathew me miraba sorprendido tratando de ocultar una sonrisa. 

“Estás loca” me dijo y me ayudo a sentarme en la silla otra vez.

“¡Hey señor tuxedo!” Le grité al bartender “¿tendrá algo gratis y fuerte?” Mathew se reía a mi lado, el señor tuxedo me entregó un  plato que tenía dos aceitunas, Matt se rió mas fuerte e hice que mi pequeño dedo del medio lo saludara.

“Creo que eso es justamente lo que necesitas” me dijo entre risas mientras me acercaba las aceitunas.

“Necesito bailar” dije y Mathew alzó una ceja divertido.

“¿Cómo? Me preguntó. Alce mi dedo haciéndole entender que esperara un minuto, sacudi mis hombros y relaje mi cabeza.

“¿Listo?” Él asintió “Okey, primero mi preferido” coloqué la mano izquierda detrás de mi cuello, y estire mi brazo derecho y lo empecé a mover, Matt estallo a carcajadas, y yo me le uní, todos en la barra nos miraban como si estuviéramos locos. En ese momento si lo estábamos.

“Ahora tú” dije con una sonrisa inocente al terminar de reír.

“Tu ya conoces mis movimientos, te los puedo volver a mostrar, solo necesito mas privacidad” me guiño el ojo, yo puse los ojos en blanco ocultando mi sonrisa.

“¿No quieres que se enteren de lo chiquito que es?” Le sonreí divertida, él me miro sorprendido.

“Me agarraste en esa, aun que los dos sabemos que no es verdad” dijo negando con la cabeza mientras se reía. Mentalmente me di unas palmadas en mis hombros

Muy bien hecho K

“Creo que es hora de volver antes que nos echen por acabar con todo” Matt me dijo mientras dejaba unos billetes en la barra. Me ayudo a bajarme de la silla para no caer, deje mi mano entrelazada con la suya mientras tratábamos de salir del bar, estaba completamente lleno, al parecer no importaba que día de la semana fuera la gente siempre termina en un bar.

Una vez fuera me di cuenta del calor que hacía dentro, todo mi cuerpo se puso de punta apenas pasamos por la puerta. Acomode mi suéter, si se podía llamar así, porque calor no me daba.

“¿Todo bien?” Mathew me preguntó, me imaginé que era por los raros movimientos que hacia al tratar de subir el cierre de mi suéter con solo una mano.

“Sí, solo trato de…” él soltó mi mano y subió el cierre.

“¿Mejor?”  Me preguntó con su sonrisa burlona. Colocó su brazo en mis hombros y caminamos en dirección a nuestros carros. Me encontraba tan cómoda con él que me extrañaba, no sabía que era, sí era todo lo que estaba pasando últimamente, o la bebida, o el hecho de que estaba tan sola, pero algo hacía que me sintiera tan bien en sus brazos.