(BTS) Mi Vampiro [Mar De Estrellas]

NOTICIA

¿Cuánto tiempo?-Pregunte mirando al doctor, el suspiro y bajo la vista hacia la hoja donde estaban mis análisis, mis papas estaban sentados a un lado de mi. Mi madre tenia los ojos llorosos y mi padre solo estaba serio, el doctor levanto la vista y me miro directamente a los ojos.

-Si te empezamos hacer las terapias y te internan en el hospital de inmediato, podemos alargar tu vida a tres años mas.- Respondió el doctor, puse los ojos en blanco y negué.

-¿Cuánto tiempo?-Volví a preguntar, mis padres me voltearon a ver, tal vez soné grosera, pero no quería seguir hablando de internarme en el hospital porque no lo haría.

-Tres años, aproximadamente.- Yo asentí, era más tiempo del que esperaba.

-No recibiré el tratamiento, no me internare, prefiero vivir estos últimos años disfrutando de la vida, a que alarguen mi vida pero se un infierno en el hospital, esa es mi decisión.- El doctor solo suspiro y asintió apuntando algo en aquella hoja, mi madre comenzó a llorar, y mi padre seguía serio, me levante de la silla y le di la mano al doctor. Al salir del consultorio mire mi celular, tenia varias llamadas perdidas de mi amigas. Suspire y guarde mi celular comenzando a caminar hasta que choque con alguien, caí al suelo, al levantar la vista note que era un chico asiático, parecía apurado, me dio la mano para que me apoyara en esta, la tome y me levante.

-Lo lamento.- Extrañamente hizo una reverencia y salio corriendo, suspire y seguí mi camino, en eso sentí un mano tomarme el brazo, voltee a ver y era mi madre, tenia los ojos rojos de tanto llorar.

-Nina, piensa lo que estas haciendo.- Dijo mi padre, puse los ojos en blanco y negué con la cabeza.

-Ya lo pensé y no cambiare de opinión, no viviré en el hospital, quiero vivir mi vida como siempre lo quise hacer, ya soy mayor de edad, y puedo hacer lo que quiera con lo que me dejaron mis verdaderos padres. -Claro, era adoptada, que mas podía pedir, el doctor dijo que posiblemente mi enfermedad haya sido hereditaria, en todo caso ya no se puede hacer nada.

-Mañana me iré de viaje, iré al campamento que les comente con anterioridad.- Fue lo último que dije y me voltee mirando la salida, decidí pasar primero por la cafetería por algo de comer y después salir, hacia un motel. Al final termine comprando unas galletas de nuez y un café americano, me senté en una de las mesas y mire a la nada, en eso un chico con gorra y bufanda se sentó delante de mi, tenia unas gafas oscuras, prácticamente todo su rostro estaba tapado, así que no podría saber si era un asiático o un extranjero, estaba a punto de hablar pero el me hizo una seña para que me callara, yo asentí un poco confundida. Después de unos minutos el chico voltio a ver y respiro profundo, se quito los lentes y pude notar que era un asiático. Bajo la bufanda solo a su cuello y se acomodo la gorra de otra forma de la manera en que su rostro quedaba libre, era un chico muy guapo, tenia una tez muy blanca, sus ojos eran negros, su cabello igual, la típica descripción de un coreano, aunque este en especifico parecía diferente, era guapo, en verdad que lo era pero tenia cara de niño, sexy inocente niño, aunque su cuerpo era de un muchacho, el me sonrió y pude notar que tenia los dientes extremadamente blancos, le devolví la sonrisa un poco apenada. Él a pesar de todo estaba levemente sonrojado, segundos después un chico alto, con cabello rojo se acerco a nosotros y se sentó en una de las sillas de la mesa quitándose los lentes y bajando la bufanda, este chico tenia una cara muy extraña, pero era guapo, creo que incluso mas que el otro chico, tenia los ojos verdes, lentes de contacto de seguro.

-Hola, me llamo Nina- Dije extendiéndoles la mano, ellos se miraron entre si, y apretaron mi mano con la de ellos, el chico de cabello rojo sonreí mientras que el de cabello negro estaba avergonzado.

-Yo me llamo Tae Hyung- Dijo el de cabello rojo, yo asentí y mire al de cabello negro.

-Y yo Jung Kook, un gusto.- Dijo haciendo una pequeña reverencia con su cabeza, yo asentí devolviendo le la reverencia y suspire. -¿De donde eres?- Cuestiono mirándome de pies a cabeza, yo sonreí leve.