Tres años, y siento que el día de ayer apenas fue cuando Maik era un cachorrito, hoy está enorme y mi hijo todavía sigue siendo un pequeñín, la semana pasada sucedió la peor catástrofe, lo que más temía... una serpiente en el patio.
El patio de la casa es muy amplio pero conecta con el bosque exterior de donde se encuentran animales feroces muy peligrosos, por eso mantengo enrejada una hectárea cuadrada a toda la redonda—valga la redundancia—, pero ese día, esa serpiente pasó por dos rejas muy finitas, algo abiertas que no logré arreglar por pereza, ya que era algo de todos los días y muy normal encontrarse con ciertos imperfectos en las rejas al paso de los años.
Lo que era desastroso, es que mi niño se encontraba en el patio y por ende, cerca de esa serpiente... Yo fui de salida con un gran tubo metálico puntiagudo directo a despedazarla, pero me encontraba muy lejos de mi hijo, no lograría llegar ni porque corriera en pique como en mis mejores años, sin embargo, para mí desconcertante asombro, Maik salió disparado como un león.
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Decidido a terminar con la serpiente, corrió como un ferrari con la furia incontenible de un toro, y antes de que la serpiente se acercara a mi niño, la logró morder del cuello y salió corriendo a llevársela muy lejos del patio, tiempo después le apartó los dientes del cuello y ladró muy fuerte, casi al punto del pitido de un carro, y la serpiente salió despavorida, devolviéndose hacia el bosque en su hábitat natural.
Maik había salvado a mi niño, era un héroe, no lo podía creer; mi hijo y yo salimos corriendo hacia Maik a darle las gracias y a ver si se encontraba bien—y lo estaba—, aunque algo cansado del esfuerzo monumental que hizo para ahuyentar a la serpiente, gracias a Dios mi hijo y Maik están bien, que alivio... ¿Qué sería de nosotros, si Maik no estuviera aquí?
Me acerque hacia Maik y le di las gracias acariciándole la cabeza como siempre lo hacía, él solo movió la cola de un lado para otro marchándose a paso lento por los alrededores del patio como un ángel guardián... muy parecido a mi Toby... que gran perro tengo a mi lado junto con mi familia.