2013

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Todavía me sorprendo al pensar que ya han cambiado de gran manera. Mi Jhon todavía sigue siendo un niño pequeño, y Maik se ve muy maduro y bastante adulto para su edad.

Curiosamente la semana pasada mi hijo sufrió de Paperas quedándose toda la semana postrado en la cama. Y Maik, en su papel de mejor amigo, no podía fallar. En todos esos días cuidó de Jhon como un fiel compañero, fuerte y con firmeza tomaba el mando de portero, con el deber de cuidarnos a todos y en especial a mi hijo.

Cada nuevo día, él estaba ahí velando por su hermanito.

Tanto así fue, que le tomé una foto en una de sus muchas siestas cortas como un gran perro guardián:

Tanto así fue, que le tomé una foto en una de sus muchas siestas cortas como un gran perro guardián:

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Al primer día de mi hijo con Paperas, mi esposa y yo estábamos en su cuarto al pendiente de él. Cuando de repente se escuchó un sonido muy fuerte en la cocina.

Fui caminando hacia ella. Y cuando llegué, segundos después frené en seco... y mis ojos se conmocionaron de una manera increíble, al observar todo.

¡Era Maik quien había derribado el botiquín de primeros auxilios!

Y arrastraba el botiquín con su hocico por todo el piso. Su objetivo. Era nada más ni nada menos que el cuarto de mi hijo.

Luego de eso, no pude evitar contener la risa agradable que se me quedó plasmada en la cara durante todo ese día...

Maik es increíble.

Que gran compañía tenemos con nosotros, y mi hijo estuvo feliz toda esa semana jugando con Maik a su lado.

Y le lanzaba la pelota acostado desde la cama. Y Maik se la regresaba como si volviera a ser el mismo cachorrito de ese día en su pequeña canasta.

Diario de MaikDonde viven las historias. Descúbrelo ahora