14.Ana... lo siento.

40 4 0
                                    

Me la he pasado muy bien con David. De camino a casa me invitó a su casa a comer... que casualidad, ¿no?. Yo me negué al principio por pena pero él insistió y insistió hasta que yo accedí.

Su casa es muy hermosa, muy lujosa y enorme. Su padre es un hombre muy amable y carismático, su hermano es un chico muy apuesto, se llama Gabriel, tiene 15 años, es muy amigable y muy divertido. Pero a su madre no la pude conocer, ni a ella ni a Zara, su pequeña hermana. Sandra, su madre, tuvo que llevar a Zara al hospital para hacerle algunos exámenes y ver cómo va su tratamiento, es una pena, quiero conocer a Zara.

Comimos, estuve jugando con él y su hermano en el play, los muy tontos me restregaban mi derrota en la cara. Pero me divertí mucho con ellos.

Entro un rato a whatsapp ya que estoy sola en casa y muy aburrida... y por tonto que parezca tengo miedo, no me gusta estar sola en la casa a altas horas de la noche. No tengo nuevos mensajes, ni siquiera de David. El primer chat que aparece es el de José, no me ha respondido mi último mensaje y no creo que lo haga. Su última vez fue a las 9:00 y son las 9:30. Yo no le enviaré ni loca, es él el que tiene que escribirme.

José hoy me estaba viendo cuándo abracé a David al traer los helados, pero ¿desde cuando tiempo me estaba observando?, hoy no me habló ni nada, sólo me miraba sin que yo me dirá cuenta... pero vaya que si lo hice.

Escucho la puerta abrirse... ¿será mamá?, ¿o un ladrón que me quiere secuestrar y matarme para cortar mi cuerpo en pedazos?... ok, tengo que dejar de ser muy paranoica.

Bajo las escaleras con un poco de miedo para saber quién es... como era de esperarse es mamá. Doy un gran suspiro al alivio que siento de que este aquí, ha llegado 30 minutos más de lo esperado.

-Mamá, por fin llegas. -Le grito y corro hacia ella-

-Mi amor, hola. Si, se me hizo un poco tarde... pero gracias a Dios ya estoy aquí. Y ¿fuiste a casa de David?. -Me pregunta-

-Si... casualmente me invitó a ir a comer y pasar la tarde en su casa y después de que me insistiera tanto terminé aceptando.

-Me alegra mucho, mi amor.

-¿Y a ti?, ¿como te fue?.

-Pues bien, un poco complicado, pero bien.

-Que bueno, mamá.

-¿Y como la pasaste con David?

-Pues bien... conocí a su padre y a su hermano. Estuve jugando con su hermano y David, la pasé bien...

-¿Él te gusta? -Me pregunta de repente

¿Que?, nonono, mamá se ha dado cuenta... ¿que le digo?, ¿le digo la verdad o le miento?... pero que incómodo, tengo miedo.

-Este... pues David es un amigo, un lindo chico, a ti te cae bien, y pues a mi también, lo quiero tanto, y pues... -Digo incómoda y tartamudeando-

-Ana, sin rodeos. ¿Te gusta si o no?. -Me dice muy seria-

No, no, no. Tengo miedo... que tal que no me deje tener algo con él o se enfade porqué me gusta.

-Si, me gusta. -Le afirmo con temor-

-Lo sabía. -Me confiesa-

¿Tanto se me nota?.

-¿Y tu le gustas?.

-Creo que si, pero aún no me pregunta si quiero ser su novia, aunque prefiero que no lo haga, no por ahora.

-Pues quiero que me tengas confianza, Ana. Quiero que me digas todos sobre tus sentimientos, todo lo que pase entre ustedes. Quiero que me preguntes a algo que no entiendas, o quieras saber.

El Chico Nuevo Del Salón.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora