Ana es una chica de 15 años, ella no tiene amigos, ella es de esas chicas solitarias y sobresaliente en su escuela, tampoco tiene novio, hace mucho tiempo que no siente algo por alguien. Ana estuvo mucho tiempo sola en su escuela, hasta que este nue...
-¿Qué pasa, amor?. -Me pregunta David confundido-.
Yo no puedo verlo sin recordar lo que me dijo José, no puedo dejar de imaginarlo drogándose, y estar con esa chica, que "mató".
Al recordar todo eso se me hizo un nudo en la garganta, uno de esos que te indican que estás a punto de llorar, trate de no hacerlo pero fue en vano, mis ojos se llenan de lágrimas, y algunas que corren por mis mejillas.
-¿Amor, pero que tienes?. -Me dice David muy preocupado-.
-Hija, ¿qué te pasa?. -Me dice mamá confundida-.
David trata de abrazarme pero me aparto, no quiero que me toque, no quiero verlo, no quiero que esté aquí.
-Ana, ¿que pasa?
-Mamá, dejanos solos.
Mamá está confundida, pero hace caso y se va a su cuarto.
-¿Ahora si me dirás qué te pasa?. -Me dice David muy serio-.
-¿Por qué no me dijiste que te drogaba?.
-¿Qué?. -Me dice fruncido el ceño-.
-No te hagas el idiota, ¿cuando me pensabas de decir?, ¿almenos me lo pensaba decir?. -Le digo realmente molesta y con lágrimas en los ojos-.
-¿Fue José, verdad?. -Me dice en voz muy baja-.
-Eso no responde mi pregunta.
-Eso quedó en el pasado.
-¿No crees que merecía saberlo?.
David se queda callado, solo agacha la cabeza, la sala está en total silencio, ni él ni yo decimos nada.
David en un repentino movimiento me abraza, me abraza muy fuerte, pero yo trato de quitármelo, no quiero que me toque.
-David, maldición sueltame. -Digo llorando-.
-Ana, lo lamento, no me dejes por favor.
-Que me sueltes te digo. -Digo mientras lo empujo y por fin puedo sacármelo de encima-.
-Ana, por favor...
-David, creo que es mejor que te vayas. No quiero verte, ni que me toques, ni mucho menos hablar contigo, tal vez en otro momento si, pero hoy no, por favor, vete.
-Ana, es parte de mi pasado, mi oscuro pasado. No me gusta hablar de eso, ni que nadie sepa eso de mí, simplemente no quiero.
-Yo entiendo eso, pero yo quería saber eso, necesitaba saber eso, no puedes ocultar algo así, ¿y quién sabe?, tal vez sólo estás conmigo porque te cansaste de las putas, o tal vez sigues drogándote, no lo sé...
-No, Ana, tu de verdad me gustas, ¿y drogarme?, ya eso quedó en el pasado.
-¿Cómo puedo creerte?...
Nos quedamos viendo a los ojos, estamos callados, yo estoy llorando, él está sumamente decepcionado.
-David, por favor vete.
-No quiero irme...
-David, no compliques las cosas. Por favor, respeta mi decisión, no quiero verte.
-Está bien, pero prometeme que hablaremos, que arreglaremos las cosas.
Yo solo muevo la cabeza para decirle "Si". Él camina hasta la puerta y se va, quedo yo en la sala en total silencio, tengo un maldito nudo en la garganta y no puedo dejar de sentirme mal, decepcionada, triste, vacía... rompo en llanto y no puedo creer que esto me esté pasando. Yo antes de conocerlo era la chica solterona, la que ningún chico le gustaba, podía ver algunos chicos y decir que eran bellos, pero hasta ahí, y ahora que encuentro a alguien que de verdad me gusta todo se arruina, descubro que era un drogadicto y que tiene cargos penales por "matar a una chica", un chico que se acostaba con putas y posiblemente lo sigue haciendo, un chico que es tan tierno, pero tiene un pasado oscuro. Todos tenemos un pasado que no queremos revelar, pero yo tenía el derecho a saber eso, es algo muy importante, algo que no se oculta.
¿Qué haré ahora?.
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