El Chico Nuevo Del Salón.

7.¿Qué pasó anoche?.

Me despierto con un fuerte dolor de cabeza, me siento muy mal. Agarro mi teléfono y veo la hora, son las 11am, tengo un terrible dolor de cabeza, uelo mal, y casi no recuerdo nada de anoche. Me levanto y me voy a quitar el vestido, pero estoy en ropa interior, se me hace raro pero no le doy importancia, me doy una refrescante ducha, me cepillo los dientes y me pongo un short y una blusa.

Bajo a desayunar, mamá se a ido a trabajar. Como pan tostado con queso y mantequilla y jugo de naranja. Reviso mi teléfono y tengo un varios whatsapp de José.

-Ana, ¿donde estas?. 3:05am

-Ana, responde. 3:10am

-¿Te has ido a casa?, Ana. 3:14am

-Me estas empezando a preocupar, contenta.

También tengo 4 llamas pérdidas de José. Ahora recuerdo un poco lo que paso, él se fue con Tatiana, pero y ¿yo?, ¿a dónde me metí? Recuerdo que conocí a un chico... ¡DAVID! claro, pero sólo bailamos... ¿acaso me perdí con él?. Decido llamar a José.

Repica, repica y repica hasta que ¡por fin contenta!

-Hola. -Dice con poco ánimo, estaba durmiendo y lo he despertado-

-Hola, José. ¿Te importaría venir hoy a la casa?.

Se queda callado un momento y tengo que hablarle de nuevo para que conteste.

-No, no puedo. -Dice muy cortante-

-José, ¡por favor!.

-Ana, no puedo. Me duele la puta cabeza y me siento mal. -Dice realmente enojado-

Me quedo callada un momento y me cuelga la llamada.

Maldicion, ¿qué diablos le pasa?, quiero saber que pasó ayer y si no quiere venir a mi casa iré yo a la suya.

Ya en su casa todo el timbre. Me abre la puerta una señora muy linda, pelo rubio y muy elegante.

-Buenos Días, vengo a ver a José.

-Buenos Días, y ¿tu eres?

-Ana, mucho gusto.

-Ana, José me a hablado bastante de ti. Que eres su primera amiga, que lo ayudas en clases, que eres inteligente, que eres muy hermosa y veo que no se equivocó.

-Muchas gracias. -Digo sonrojada y con una sonrisa en la cara. Le a hablado de mí-

-Pasa, ya lo llamo.

-Gracias. Disculpe, ¿usted es su madre?

-Oh, no me he presentado. Muchas gusto Ana, soy la Señora Robinsón, pero dime Amanda.

-El placer es todo mio, Amanda.

Ella me dedica una amable sonrisa y se va a llamar a José. Yo me quedo observando la casa, es bellísima, es blanca y tiene muchos muebles, adornos y una escalera preciosas, el comedor es bellísimo. Mientras contemplo la casa José me habla y me interrumpe los pensamientos.

-¿Ana?.

-José.

Esta con un pantalón, ¡sólo un pantalón!, no trae puesta una camisa por lo cual se puede ver su buen marcado abdomen, ¡diablos! Se ve realmente sexy, esta acabado de levantar y tiene el pelo alborotado.