Una Identidad.

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Capitulo 3

Narra Nick.

Tomé mi abrigo, mi celular y dinero. Luego me diriguí al cuarto de Tía Molly para avisarle que volvería en la tarde. Pretendía pasar el mayor tiempo posible con esa chica.

No como un interés romántico, nada de eso... pero ella escondía algo, me parecía muy familiar, diferente.

-Tía Molly!...- musité, buscando a mi tía.- Tía? Tía Molly?.- me pareció extraño, ella estaba en casa y ahora no respondía, caminé por el largo pasillo hasta la cocina, y una brisa cerró la puerta.

reaccioné con un paso hacia atrás... - Tía Molly?.- repetí, pero al parecer no estaba, a mis espaldas escuché pasos y supuse que se encontraba en el baño, entonces día la vuelta y caminé.

- Frank?.- otra puerta se cerró, mi vista la puse en la ventana del corredor, que se encontraba cerrada. Como una puerta podía cerrarce sola, si una brisa que la empujara?.- Tía Molly?.-

de pronto me hice hacia atrás y choqué con alguien.

- tia Molly... me diste un susto.- dije

- si?... te escuché desde el jardín.- dijo ella

- voy a salir... - anuncié.

-con los chicos?.- preguntó

- no, de hecho... saldré con una chica.- dije.

-mmmm... me parece bien que tengas una cita, solo sé caballero...- dijo acomodando mi abrigo.

- no es una cita, le enseñaré el pueblo...- dije serio. ella rió y salí.

Caminé hasta la parque, un bonito pero pequeño lugar, ahí sentada bajo un sauce se encontraba Melissa, mirando su celular. Me acerqué y me senté a su lado, su reacción fue muy normal, como si supiera que me sentaría ahí sin siquiera mirar antes.

- Hola.- dijo sonriente

-Hola... llegué muy tarde?.- pregunté

-No... acabo de llegar, a donde iremos?- pregunté

- Bien... no hay mucho que visitar, está el puente Cellet, el museo, el cine, el establo de los Horsh... la muralla Kirell; y eso sería todo.- reí.

- Genial... quisiera conocer el puente, suena interesante...- dijo ella con una blanca sonrisa.

- Genial, no está muy lejos, pero mejor vamos caminando, así te aprendes el nombre de las calles.- me puse de pie y ella me siguió. Caminamos un rato, ella miraba todo, como un niño en un parque de diversiones.

Le nombré las calles principales, las tiendas... los monumentos, hasta que salimos de la ciudad, hasta el puente Cellet, junto al cual había un parque nativo y la iglesia más antigua del lugar. Ella me contó algunas cosas sobre su antigua ciudad, Varsovia.

no sé como alguien podía mudarse desde una ciudad tan grande y bella a un pueblo mediocre y horrible.

Ella observó el puente con mucho cuidado. siempre sonriente.

- hace cuanto dices que lo construyeron?.- preguntó

- trecientos años... lo construyeron para llegar a la iglesia...- dije.

- se puede entrar?.- dijo ella apuntando la iglesia.

- no... pero si quieres verla de cerca te acompaño- sonreí. A medida que nos acercamos a la iglesia, me comenzó a doler la cabeza, la piel se me erizó y me sentí muy extraño.

Miré a Melissa, y ella parecía sentirse igual que yo, tropezó con una piedra y la sujeté, me miró a los ojos por un segundo, y sentí esa extraña conexión, necesitaba saber más sobre ella... Melissa me era una necesidad.

- Estás bien?.- pregunté

-si... yo solo... tropecé.- dijo nerviosa, estaba muy pálida y no era por el frío definitivamente; llegamos a la iglesia y las ventanas estaban todas empañadas por la nieve, buscamos cada uno una forma de entrar. ella se fue por la parte derecha

y yo po la izquierda... limpié una ventana con mi brazo, para ver el interior; estaba oscuro... hasta que escuché un grito ahogado. Melissa! Corrí hasta el otro lado de la iglesia y Melissa estaba en el suelo, con los ojos muy abiertos...

la boca torcida, y una expresión de terror.

La ayudé a pararse y ella no quitaba la vista de la ventana...

- Te encuentras bien? que ocurrió...- ella no respondió y se alejó de aquella ventana... pero porque?

Narra Melissa.

Nos acercamos a la iglesia, cada uno por su lado, yo quería entrar pese al dolor de cabeza, pese al mal presentimiento que tuve antes. me acerqué a una ventana empañada.

le pasé mi brazo para limpiarla, estaba muy oscuro, hasta que una mano golpeó la ventana, el susto me hizo caer sentada sobre mi trasero y mandar un grito muy fuerte. Nick llegó al instante

Me ayudó a ponerme en pie, pero cada vez me sentía más insegura ahí.

- Te encuentras bien? que ocurrió...- musitó. Caminé en retroseso sin quitar la vista de la ventana.

- quiero irme...- dije. él asintió y caminamos hasta pasar el puente. Nadie dijo ni una palabra.

- Vas a decirme que sucede?.- preguntó. Me detuve, lo miré y tomé aire.

- hay algo ahí dentro...- dije mirando la casa desde lejos...

- a que te refieres con eso?.- dijo

- a que no es segura, vi una mano solo una mano salir de la oscuridad y golpear la ventana desde adentro... me asusté y caí.- respondí... aún temblaba del susto.

- Me produjo una sensación extraña... sabes?- dijo el. Tenía que decirle la verdad... pero no sabía como; creería que soy rara solo por pensar que el tenía algo que llamaba mi atención....

- si, a mi también...- musité.

Volvimos al pueblo y decidimos ir a el museo. Ya no había tanta gente así que sería un poco más traquilo que el día anterior.

dimos un par de vueltas conversando, y luego fuimos al segundo piso, no todas la habitaciones estaban abiertas, y en ese piso no había gente, así que decidimos entrar de todos modos.

Abrimos una puerta que decía "NO PASAR"

Al parecer era la habitación del brujo. Un lugar escalofriante, muy diabolico, todo estaba intacto, lleno de telas de araña y mucho polvo. miramos todos los objetos extraños.

Cadenas, libros, anillos, amuletos... un cetro.

El lugar estaba oscuro, ya que las cortinas estaban cerradas. El cetro tenía un resplandor puro, azulado.... me acerqué lentamente y antes de tocarlo...

- Alguien viene.- dijo Nick. Se acercó a mi y nos escondimos detrás del escritorio. vimos por debajo de la mesa unos pies. << aquí no hay nadie>> dijo. Y cerró la puerta. estábamos muy cerca el uno del otro, podía sentir su respiración... tragué saliva, pero me vino un impulso, quería besarle, el me miraba a los ojos, no me había fijado bien pero él tenía unos ojos muy bellos.

Volvimos a pararnos y salimos del lugar.

Nick era un chico sumamente agradable, muy simpático, pero me hacía muchas preguntas. Aunque era lindo, y quien sabe... quizás le gusto.

Antes de dormir no podía encontrar mi celular, busqué mi abrigo... y en los bolsillos encontré un amuleto verde, era redondo y de cristal... pero mi celular no estaba.

Lo había perdido en algún lugar.

La separación ♥ TerrorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora