Mal presentimiento.

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Capitulo 22

-Narra Nick-

Finalmente, luego de varios días, llegó el ansiado baile. Ni tan ansiado, diría yo. Cedí ante el constante llamado de mi profesora de música, tocaríamos un par de canciones con los chicos y luego a vigilar que todo saliera correcto. Que Klemeet no se nos apareciera de la nada y asustara a todos.

Compré un traje de gala, no estaba seguro de cómo me veía, a mí en lo personal no me gustaba para nada, me sentía incómodo, no podía moverme bien.

- Te ves divino- sonrió tía Molly.

- No mientas tía- me quejé.

- Es la verdad, tu novia quedará impactada cuando te vea- sonrió arreglando mi cabello.

- Ya tía…- me quejé otra vez, ella solo me sonrió- Tengo que ir por Melissa, me pasas el auto?- pregunté.

- Ten- me dejó las llaves- compórtate, disfruta el baile y no llegues muy tarde, eh?-

- Claro- sonreí.

Salí en dirección a la casa de Melissa, me sentía algo estúpido vestido así, usando esa ropa tan incómoda. De seguro Melissa se veía hermosa, que vergüenza sería si mi horrendo traje la avergonzaba.

A mitad de camino se me reventó una llanta. Me bajé maldiciendo el estúpido carro de tía Molly. No podía estar más enojado. No llegaría a tiempo a casa de Melissa y me encontraba en el camino de tierra a dos kilómetros de su casa. Ya estaba oscureciendo…

Me puse a revisar la llanta y sentí a alguien tocar mi hombro… me di la vuelta asustado y la vi… a ella, mi Melissa. Se veía tan hermosa, quizás más que hermosa, parecía una diosa, una musa, una modelo… era ella y no me lo creía, tan delicada, vestida de blanco, con un vestido ajustado arriba de la rodilla, con el cabello tomado atrás, maquillada, con pendientes… tacones plateados… hermosa sin duda hermosa.

- Ah…- balbuceé. Me quedé mirándola de los pies a la cabeza. Ella se sonrojó.

- Qué? Me veo mal?- preguntó haciendo una mueca adorable. Me acerqué y la besé sin decir nada, era tan dulce con esos besos. Ella me quedó mirando algo sorprendida.

- Perfecta-dije sonriendo.

- Supuse que te había pasado algo y me aparecí aquí, te dije que no sería necesario que fueras por mí, puedo tele trasportarme- rió apoyándose en el carro.

- Bien… me ayudas?- reí apuntando la rueda.

- Claro- tronó los dedos y la llanta quedó como nueva. Era una genia- nos vamos?- preguntó abriendo la puerta.

- Por su puesto- musité aún embobado.

Llegamos a la mansión, el sol ya se había puesto y el cielo tenía un tono morado, o azul… era confuso. Me sentí muy extraño, como con un mal presentimiento.

Ya había llegado mucha gente al salón de la mansión. Me enorgullecía como había quedado todo, con los chicos, Rita y Melissa habíamos arreglado todo, la noche anterior, y el padre de Joe contrató a unos chefs que ayudarían con la comida. Todo un banquete. La música por un Dj, y luego nosotros tocaríamos en vivo.

Intenté relajarme pero me era difícil, incluso con Melissa de la mano, eso siempre me hacía sentir mejor, pero esa noche no tenía muy definido mi ánimo.

No veía ni a Kevin, ni a Joe o a Rita. Y comencé a preocuparme. Quise salir a buscarlos, quizás estaban dando vueltas por los pasillos vigilando pero Melissa me lo impidió.

- Ya cálmate Nick- se quejó, yo no dejaba de mirar a todas partes mientras ella intentaba bailar.

- Lo siento…- musité, me sentía estúpido, estaba arruinándolo todo.

La separación ♥ TerrorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora