La separación ♥ Terror

Ella es mi... mi amiga.

Capitulo 13

Narra Nick

Si había algo que me encantaba por completo, era pasar tiempo con ella, con Melissa, esa chica provocaba en mí una sensación única y especial.

Me alegraba mucho el hecho de que se quedaría un tiempo junto a mi, ella no se veía del todo feliz y eso era preocupante. Pero estaba intentando sacarle una sonrisa, una de verdad.

Luego de varios días de practicar magia, con aquel libro extraño, le propuse ir a la mansión Klemeet, para probar sus poderes, para intentar al menos encontrar otra vez a Bartolomeo.

- Me da miedo, entiendes Nick?.- Dijo ella.

- Melissa, tenemos que intentarlo al menos, no sabremos cuan poderosa eres si no probamos al menos una vez…- me detuve ante su mirada desafiante.- solo piensa, ya pudimos salvarnos dos veces y sin magia, ahora sabes que hacer.- sonreí

- No puedes confiarte de un poder que ni siquiera sabes que tengo.- reclamó

- Quiero que probemos, solo eso, saber si funciona al menos.- musité, ya perdiendo los estribos.

- Nick…- suplicó.

- Al menos, podemos ir a la biblioteca de la mansión, a buscar más libros, para que te sientas lista.- dije animándola.

- Está bien…- sonrió abrazándome, me volvían loco sus abrazos. Luego besó mi mejilla, y nos dirigimos en bicicleta a la mansión Klemeet. Al llegar dejé la bici escondida entre los arbustos. Tomé a Melissa de la mano, y entramos a la casa. En la recepción había una gran nota: SE NECESITAN ASISTENTES DE BIBLIOTECA Y PARA LOS CORREDORES.

Ella me miró inmediatamente, con esa sonrisa de malicia tan divertida en ella. Nos acercamos al mesón Kevin, mi amigo, estaba sentado con su guitarra en las manos.

- Hola Nick.- dijo él.

- Hola Kevin, ella es mi…- me detuve.- es Melissa, una amiga.- sonreí.

- Hola Melissa.- dijo Kevin.

- Hola.- respondió ella.

- Has visto a Joe? Queremos el empleo.- musité.

- Está en los corredores de arriba. Percatándose de que los intrusos no destruyan nada.- rió Kev.

- Gracias Kevin.- dije. Subimos las escaleras buscando a Joseph, mi otro mejor amigo.

- Nos separamos?. Preguntó Melissa. Sentí una puntada en el pecho, fue muy extraño.

- Ah?.- reaccioné aturdido.

- Que si nos separamos para buscar a Joe, es una mansión grande.- dijo ella.

- Claro.- sonreí atontado.- lado este… tú lado oeste.-

- Genial.- musitó ella. Corrí por los pasillos, lo único que veía, eran visitas… personas recorriendo la mansión, tomando fotos.

- Joseph.- dijo al ver el rostro ceñudo de mi amigo moreno.

- Nicholas.- dijo él. Sabía muy bien que me gustaba que me llamaran Nick, y a el Joe. Era una broma nuestra decirnos por el nombre completo.

- Amigo, Melissa y yo queremos que tu padre nos contrate, para trabajar aquí, en la mansión.- musité.

- Genial, no creí que te interesara trabajar a aquí, ahora toda la banda pasará el día en el mismo lugar.- rió Joe.

- Si, sería divertido pasar más tiempo juntos.- dije.- voy a buscar a Melissa, me espe…- me detuve al escuchar un grito. Uno desgarrador.

Narra

Melissa Al separarme de Nick para buscar a su amigo Joe, comencé a notar la falta de personas en aquel museo, era extraño pues siempre estaba lleno. Además estaba muy helado. Mientras caminaba intentando no perderme por esos extensos corredores, me detuve ante un espejo. Me miré unos segundos contemplando mi collar, ese collar que no me abandonaba… era escalofriante pero, de cierta forma me gustaba el misterio de esa ciudad. Mandé un grito ahogado al ver a Bartolomeo a mi lado, pero era solo su reflejo.

- Que haces aquí?.- musité.

- Es mi casa… recuerdas?.- dijo serio. Su reflejo, tenía la mano en mi cuello, pero a mi lado no había nadie.

- Que quieres?.- pregunté con la boca seca, de miedo.

- Tu collar.- susurró. Miré aquel espejo unos segundos, hasta que escuché pasos corriendo hacia mi, entonces Bartolomeo desapareció.

- Melissa!.- era Nick quien venía, seguido de Joe.

- Que pasó?.- preguntó Joe. No sabía que responder, estaba aún en estado de Shok. Y además, Joe no sabía nada acerca de las apariciones de Bartolomeo.

- Me van a decir… o que?.- dijo él. Miré a Nick. El asintió y esa tarde en la biblioteca le contamos todo, a él y a Kevin.

- Es increíble que no me lo hayan mencionado antes.- se quejó Joe.

- Es genial Joe, es una aventura- sonrió Kevin.

- Lo es, pero es arriesgada, no podemos incluirlos en esto.- dijo Nick.

- Y para que nos dices si no vamos a involucrarnos?- reclamó Kevin.

- Kevin tiene razón Nick, no debimos decirles solo por que si, además pueden ser de mucha ayuda. Empezando por que el padre de Joe nos de trabajo aquí.- sonreí

- Tu novia tiene razón Nick.- dijo Joe.

- No es mi novia- recalcó Nick. Miré al piso, ofendida, no era su novia, pero no era necesario que reaccionara tan violento ante un comentario.

Al salir de la biblioteca Nick me llevó a casa, en su bici como siempre. Era divertido, más divertido que pasear en auto por un pueblo tan chico. Al llegar a casa de mi abuela, solo le dije adiós. Ya no iba a besarlo hasta que me pidiera ser su novia.

- Hey…- dijo cuando comencé a caminar.

- Que?.- pregunté muy tranquila.

- Nos vas a…- se detuvo nervioso.- besarme?.- preguntó

- No eres mi novio, no tengo que besarte.- musité.

- Melissa.- dijo acercándose.- si es por lo de esta tarde, lo lamento en verdad…- tomó mis hombros.- yo te quiero, enserio que si.-

- Pero prácticamente me niegas, no soy tu novia, pero soy una amiga a quien tomas de la mano y le reclamas besos.- dije. Él me miró unos segundos, intentando comprender.- hasta luego Nick.- musité por fin

- Espera!.- dijo él, tomando mi brazo.- quieres, escucharme un segundo?.-

- Que?.-

- Te gustaría ser mi novia?.- preguntó. Lo miré con una sonrisa casi imposible de ocultar, estaba muy emocionada. - Melissa, responde!- reclamó.

- Si, si quiero.- reí, lo abracé con fuerza y lo besé. Era lindo saber que ya no sería tan solo una “Amiga”