La separación ♥ Terror

Lo prometo

Capitulo1O

Las luces estaban prendidas y parecía haber una fiesta. Me puse muy nerviosa, quería hablarle… pero ¿besarlo? No estaba segura, ¿Y si yo no le gustaba?

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Narra Nick.

Me encontraba cenando con mi familia, tíos, tías y primos. Cuando noté que no tenía mi celular cerca y fui a mi habitación a buscarlo. Lo tomé y miré por la ventana, parada frente a mi ventana se encontraba Melissa, tan bonita como siempre, aunque me dolía que me hubiese mentido, yo la quería. Abrí mi ventana.

- que haces aquí?- pregunté confuso, ella me miró con los ojos muy brillantes.

- Tienes un minuto?.- preguntó. La observé unos segundos, agradecí al cielo que mi casa fuera de una planta, y la ayudé a entrar a mi cuarto por la ventana.

- No sería más fácil por la puerta?- se quejó una vez dentro. Reí.

- Lo siento, pero está toda mi familia y me molestarán si ven a una chica conmigo- musité poniéndole seguro a la puerta. Ella me sonrió dulcemente.

- Nick…- musitó nerviosa.- vine por que, quería pedirte perdón, por haberte mentido, sobre quien era realmente, te prometo que habrá tiempo de conocernos de verdad si me lo permites.- dijo triste, me conmovió, era tan hermosa.

- Pero… no hay tiempo, solo estás de visita.- dije molesto, conmigo, no con ella.

- Si lo hay… mi madre quiere quedarse aquí un largo tiempo.- suspiró, ella no parecía del todo feliz pero yo lograría sacarle una sonrisa.

- Eso es magnífico…- musité lleno de felicidad, me acerqué unos pasos para tenerla cerca.

- Eso quiere decir que me perdonas?.- dijo algo confundida por mi cambiante reacción.

- Si… pero no vuelvas a mentirme, o a ocultarme algo.- dije acariciando su piel, su cabello, perfecto cabello se posaba en su cara y lo moví tras su oreja, para poder contemplar aquella resplandeciente piel.

- Lo prometo…- musitó un poco cohibida. Di otro paso, la tenía a centímetros. Sonreí embobado. Ella estaba nerviosa o tenía mucho frío pues temblaba.

- Y hay otra cosa…- susurré

- Que?.- dijo ahogada, miraba mis labios como yo los de ella, con deseo.

- Me gustas… mucho.- dije nervioso, estaba por desmayarme. Ella sonrió y contemplé como se ruborizaba, era perfecta.

- Tú también me gustas… muchísimo.- suspiró, con lo ojos brillantes. No dije una palabra más, ya ni quería pensar, la tenía a unos centímetros no iba dejar pasar más tiempo y que se me fuera de entre las manos. Me sentía nervioso, no besaba a alguien que enserio me gustara desde hacía tiempo, pero ella… ella era especial. Tomé su mentón y lo acerqué al mío, cerré los ojos antes de poder pensar en algo, sentí como sus perfectos labios tocaban los míos en un tímido beso inseguro, pero delicioso. Ella era excelente en eso. No solté su cara, no quería dejarla ir, me quedaría sin aire pero no importaba. Ella me abrazó al despegar sus labios de mí. Escondió con dulzura su cabeza bajo mi mentón, la abracé con fuerza, pero no quería tenerla entre mis brazos, quería saborear sus labios. Entonces busqué su cara otra vez y la besé un poco más rápido que la vez anterior. Ella era la indicada. Me sonrió y tomó mi mano, yo solté una risa boba pero con satisfacción. La miré unos segundos.

- Debo ir a casa… me esperan.- dijo desganada. Sonreí, me embobaba escuchar su bella voz.

- Te acompaño?.- pregunté, en eso tocaron a mi puerta.

- Nick!.- gritó tía Molly.

- Rayos.- musité.- debes irte, te veo mañana.- dije besándola por ultima vez.-

- NICK!.- repitió Tía Molly.

- Ya voy!.- grité.

- Adiós.- dijo Melissa, mientras salía por la ventana, era gracioso, se supone que los chicos entran a la casa de las chicas por la ventana, pero se me hacía que éramos muy poco normales como para seguir los estatutos de conducta.

Narra Melissa

Salí de la casa de Nick con una sonrisa de oreja a oreja. No recordaba haber sido tan feliz en años… quizás cuando era pequeña, pero ya había pasado tiempo. Recogí a Bryan y nos fuimos a casa.